Reconciliación

Reconciliación

Hace algunas semanas escribí aquí una reflexión sobre el disgusto que tenía con el cine. Resulta que cada vez que salgo de las salas de proyección tengo la impresión de que me he gastado el dinero en balde, de que me han estafado, de que he aprendido muy poco, y en la mayoría de las ocasiones de que no me he divertido nada. El articulito ese, en el que decía rotundamente que ya no me gustaba el cine, fue comentado -no aquí, sitio en el que la gente no nos comenta casi nada- pero sí en las redes sociales en las que participo.

Creo que me excedí. Creo que en un arrebato crítico puse algunas cosas de las que luego me arrepentí: ¿Cómo no me va a gustar el cine? ¿cómo puedo decir que no entiendo nada de lo que se proyecta en la actualidad? Sin duda, el enfado monumental por el que estaba transitando (producido por dos o tres películas demasiado comerciales o demasiado predecibles) me indujo a escribir tamañas sandeces.

¿Y cómo es que ahora he llegado a esta conclusión y me retracto públicamente? pues por dos razones: la primera, porque percibo que si estoy en un error puedo y debo corregirlo (y me gusta compartirlo). Y la segunda, porque hace unos días fui a ver “La sal de la Tierra”, el documental que Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado han hecho sobre el fotógrafo Sebastiao Salgado.

En su momento disfruté mucho con las películas de Wenders, dos en concreto me robaron el corazón: Lisbon story y Buena Vista Social Club. Hacía tiempo que no veía nada suyo en pantalla grande, y lo de la otra noche fue una reconciliación con el séptimo arte. Es verdad que el personaje principal de este documental es tan grande, tanto, en todos los sentidos, y las imágenes fijas que brinda su fotografía son tan inmensas, que hubiera sido difícil no hacer una buena cinta de su historia, pero la sensibilidad de los directores es tal, lo que transmite esa película puede ser tan profundo y bello, que he decidido reconciliarme con el cine, con este cine.

Y añado que no diré nada más, que esto, sinceramente, tienen que que verlo.