La preocupación más habitual en las futuras mamás es no llegar a tiempo al hospital para dar a luz, por no haber sabido reconocer las señales previas al parto. Aunque cada parto es distinto, existen algunos síntomas que nos puedan aclarar que nos encontramos en los días previos al inminente parto.
Contracciones de verificación. A medida que el útero madura, suelen aumentar en frecuencia e intensidad las contracciones del embarazo. La tripa se pone dura, pero no duele, y si llega a doler, las molestias desaparecen al tumbarse.
Cambios emocionales. Antes del parto, muchas mujeres se muestran muy activas y sienten una necesidad imperiosa de limpiar la casa, preparando la llegada del bebe (síndrome del nido). Esta reacción está provocada por las hormonas desencadenantes del parto.