Reconstrucción

Tras leer ayer el artículo de Marc Vidal en La Vanguardia sobre la situación de los emprendedores en un entorno económico y social que va contra sus iniciativas, sólo se me ocurre una manera de aportar algo de luz a la visión de Marc (que por otro lado comparto al 100%).

Os pediría que escucharais el tema de Deluxe que encabeza el post, aunque supongo que algunos ya lo conocereis.

Reconstrucción

Es el mejor momento,
sentir, cambiar de nombre tantas cosas
y olvidar algunas caras
en el cementerio del pasado.

Es el mejor momento,
reconocer, sentir a veces tanto miedo,
y entender que justamente
ése es el gesto más valiente.

Y aceptar que no todo es tan fácil
y que no siempre los huesos
aguantan el peso,
reconstrucción.

Es el mejor momento,
asumir que toda sabiduría y experiencia
no resisten a veces
la fuerza de algunas corrientes.

Es el mejor momento,
comprender, no poder ganar todas las veces
y entender que ésa es la llave
hacia un camino más amable.

Y aceptar que no todo es tan fácil,
y que no siempre los huesos
aguantan el peso,
reconstrucción.

Reconstruirse día a día

Como dice Marc Vidal en su artículo, es el momento de los valientes, es el momento de los que se tienen que reconstruir todos los días, es el momento de los que están dispuestos a nadar contra-corriente y luchar por su propio espacio.

A principios de la crisis se hablaba de la oportunidad de cambio, de cambiar modelos, de romper con sistemas que nos habían llevado a esta situación. Evidentemente eso no se ha producido y, desengañémonos, no se va a producir. Transcurridos 3 años los ricos son más ricos, los pobres son más pobres y los que estaban en el medio están más cerca de los segundos que de los primeros.

Sólo falta saber si hay alguien que esté dispuesto a no conformarse y quiere iniciar su reconstrucción. Por supuesto a nivel individual, pero por algo se empieza. Si hay alguien que se anime, ya somos dos.