A pesar de todos los esfuerzos de Raf Simons por reconducir Dior, no ha logrado que consiga olvidarme de mi adorado John Galliano.
Si bien ambos son como el día y la noche. Por una parte Simons, de líneas rectas y bastante sencillas. Muy soso para mi gusto, pero que con su última colección de Alta Costura me ha gustado bastante porque ha sabido captar muy bien la esencia del maestro Christian Dior.
Por el otro lado tenemos a Galliano, para mi un genio. Que reinterpretó y revolucinó a la casa francesa. Su teatralidad y opulencia, sus vestidos recargados, coloridos y arquitectónicos me enamoraron desde siempre. Siendo una niña recortaba sus modelos y los guardaba en una carpeta. 






Es por eso que he querido hacerle este post. Para recordar su gran trabajo, para mi inigualable. Una pena que sus maneras poco acertadas le hayan apartado de un camino en el que estaba destinado a ser un grande.
