Hoy se cumplen 121 años de la muerte del apóstol de nuestra independencia José Martí, el 19 de Mayo de 1895 en la batalla de Dos Ríos. La independencia lograda en 1902 no se concibe sin el trabajo, la planeación, el esfuerzo y el liderazgo de Martí.
Nacido el 28 de Enero de 1853 en el número 41 de la Calle de Paula en la Ciudad de La Habana, Martí es abatido cuando tenía apenas 42 años de Edad. Martí fue un luchador, un pensador, un orador elocuente y un escritor y poeta que favorecía el género literario del modernismo.
Cayó preso por primera vez el 21 de Octubre de 1869, cuando solo tenía 16 años, al haberse encontrado una carta que dirigió a su compañero de Colegio Carlos de Castro y Castro, que se había registrado como voluntario para combatir a los independentistas cubanos. El 4 de Marzo de 1870 fue condenado a seis años de prisión pero la pena fue conmutada por su destierro a la Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud.
Gracias a gestiones realizadas por sus padres, en 1871 es deportado a España, cursando estudios en Madrid y en Zaragoza donde se graduó como abogado especializado en Derecho Civil y en Filosofía y Letras. Enseguida comienza su larga carrera de viajes.
Posó un tiempo en París, luego viajó a New York, luego viaja a México a donde llega por barco a la Ciudad de Veracruz. En México se reúne con su familia y conoce a Carmen Zayas Bazán que más adelante se convertiría en su esposa. En Febrero de 1877 llega a Cuba de manera clandestina y tras dos meses en la Isla, se traslada a Guatemala donde trabaja como catedrático en la Escuela Normal Central como catedrático de Literatura y de Historia de la Filosofía.
De esa época es una de sus poesías más lindas “La niña de Guatemala” aunque es difícil escoger una entre su vasta producción literaria. De regreso a México, el 20 de Diciembre de 1877 contrae matrimonio con Carmen Zayas Bazán. Luego regresa a Guatemala, país por el que sentía una especial predilección.
En 1878 decide regresar a Cuba donde nace su único hijo José Francisco Martí Zayas. En Cuba se involucra fuertemente en actividades conspirativas. Es de los fundadores del Club Central Revolucionario Cubano. Después fue nombrado delegado en Cuba del Comité Revolucionario Cubano que presidía Calixto García. En Cuba conoce a Juan Gualberto Gómez, y participa activamente en actividades clandestinas con los grupos que buscaban la independencia de Cuba.
En Septiembre de 1879 es detenido y deportado nuevamente a España por sus vínculos con Calixto García y la Guerra Chiquita. Permanece en New York asumiendo la presidencia del Comité Revolucionario Cubano. En 1880 su esposa y su hijo regresan a Cuba. En esa época Martí adquiere renombre al escribir en los principales periódicos de América y viajar por muchos países. Visita Venezuela donde funda la Revista Venezolana,
En 1882 se dedica a la labor de reorganizar a los partidarios de la independencia de Cuba. Se reúne con Maceo y Máximo Gómez aunque después se distancia de ellos por diferencias sobre cómo se debía trabajar para fundar la que sería la nueva República de Cuba. En 1892 funda el Partido Revolucionario Cubano. Entre 1893 y 1984 viajó incansablemente por muchas ciudades de Estados Unidos y por países de América preparando la guerra de independencia.
Viajó a la Republica Dominicana donde se reunió con Máximo Gómez y firmó el Manifiesto de Montecristi, llamado así por el nombre de la ciudad dominicana donde fue firmado. En Cuba, la guerra había comenzado con el Grito de Baire, producido el 24 de Febrero de 1895. El 11 de abril de 1895 Martí se traslada a Cuba, llegando por playitas, cerca de Baracoa. El 5 de Mayo se reúne con Maceo y Máximo Gómez en La Mejorana. El 14 de Abril firmó el que sería su último documento, una “Circular a los jefes y oficiales del Ejército Libertador”.
El 19 de Mayo de 1895 en Dos Ríos, cerca de Palma Soriano, en un enfrentamiento con fuerzas españolas, fue alcanzado por tres balazos que le quitaron la vida. Sus restos reposan en el Cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba.
Martí fue un patriota, un demócrata y un luchador que nunca logró su sueño de ver una Cuba libre y republicana, pero podemos decir que gracias a él se logró hacer la guerra de independencia que terminó después de la explosión del Maine y la Guerra Hispanoamericana que obligó a España a ceder a Estados Unidos todas sus propiedades de Ultramar, entre ellas, Cuba.
Los Estados Unidos concedieron la independencia a Cuba en 1902, pero la intervención norteamericana no disminuye el aporte del apóstol Martí para lograrla. Dio todo a Cuba, y al final, entregó su vida a la lucha por la independencia. De los tres grandes, Martí, Maceo y Gómez, solo Máximo Gómez sobrevivió para ver una Cuba libre.
Quiero terminar esta columna de homenaje y recordación a nuestro apóstol José Martí, con las estrofas de uno de sus versos sencillos que más me gustan:
Yo quiero cuando me muera,
sin patria, pero sin amo,
tener en mi tumba un ramo
de flores y una bandera.