Resulta que la Junta de Andalucía está trabajando en los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma para el próximo año y, según parece, el enfrentamiento entre los dos socios de gobierno se está haciendo más que patente, pues Izquierda Unida exige, entre otras cosas, la implantación de una banca pública andaluza. Y es que, según se publicaba ayer en diversos medios de comunicación, la coalición de extrema izquierda ve necesario que la Junta de Andalucía invierta 3,5 millones de euros en comprar una matrícula bancaria para intervenir directamente en el mercado bancario y la economía andaluza, algo a lo que no están dispuestos los socialistas, lo que podría dar lugar a la convocatoria de elecciones anticipadas, según ha indicado la propia Presidenta Y uno, tras tener noticia de esta aspiración se pone a pensar (y a mal pensar) y llega a la conclusión de que los amigos de Izquierda Unida lo que pretenden es buscarse un nuevo 'chiringuito' tras la caída de las cajas de ahorro, en las que no tenían ningún tipo de pudor en ocupar puestos directivos y en tener acceso a sueldos, dietas y demás prebendas, sin contar las condonaciones de préstamos a la propia formación, entre otras cosas... Pero ellos, muy listos, basan su propuesta en la teoría de que una banca pública estaría cerca de los ciudadanos, de los autónomos, de la pequeña y mediana empresa, ayudando en la economía real; y yo me pregunto, ¿no cuenta ya Andalucía con numerosas entidades, agencias, proyectos, iniciativas..., dedicadas a estos fines?, ¿y sirven de algo?..., si sirven, para que algunos se llenen los bolsillos. Visto lo visto, conocida la evolución y el pelaje de esta gente, no puedo llegar a otra conclusión más que a la que he expuesto, que alguno tiene la necesidad de buscar otros nichos de mercado, tras la caída del chollo de las cajas de ahorro.
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