Revista Diario

Recordando y sonriendo

Por Belen
¿Recordáis este post?. Muchos no lo habréis leído, otros sí, otros de pasada. Yo misma lo había olvidado. Recordando y sonriendo, así me encuentro en este momento mientras escribo. Recuerdo aquel día, sintiéndome satisfecha, sabiendo que las cosas iban bien, viendo a mi hijo evolucionar.
Hoy, unos meses después, me siento igual de orgullosa sino más. Hoy me atrevo a afirmar que todo el esfuerzo, el trabajo en familia, el tiempo invertido está mereciendo la pena. Ayer me sentí orgullosa de nuevo de mi hijo, cuando supe de los halagos de una de sus profesoras. No me lo contaban a mi, digamos que llegaron a mis oídos.
Mi niño es colaborador, avispado, entregado, dulce. Y los que sois padres sabéis el orgullo que se siente cuando uno o una escucha algo así de su vástago.
Creo que no he engañado a nadie por estos lares. Quien me lea sabe de mis miedos, de mis inseguridades, de mis dudas, de mis neuras, de mis altibajos. Sabéis que a veces pierdo los nervios, que a veces no confío en mi misma. No me escondo, soy así y como dice la canción, así seguiré, nunca cambiaré. A estas alturas de la película puedo aspirar a mejorar, pero,... ¿cambiar?, creo que no. Pero creo que intento mejorar siempre, y algo bueno debo estar haciendo, porque mi niño se está convirtiendo en un jovencito maravilloso, lleno de virtudes, buenos sentimientos, educado, noble, empático, cuidadoso, amoroso. Se sabe querido y aprecia el valor del amor y de las emociones.
Yo sé que esto suena la mar de ñoño, ¿y qué?, así me siento y así lo expreso. Esto es precisamente lo que intento enseñar cada día a mi pequeño, que los sentimientos no se esconden, se muestran, se enseñan, se contemplan y se disfrutan. Y yo hoy disfruto, disfruto enormemente viendo como mi hijo crece.
Han sido 3 años y (casi) 9 meses duros. Hemos tenido de todo (para qué privarnos), embarazo complicadísimo, enfermedad, miedo, recaídas, recuperaciones, dependencia a tope, mamitis extrema, personalidad fuerte e intransigente, rabietas, carácter y decisión, pesadillas, terrores nocturnos, y un largo etcétera. A muchos os sonarán muchas de las cosas que aquí leéis. De hecho algunas compañeras blogueras habláis de problemas con vuestros pequeños, os sentís cansadas, perdidas, angustiadas, y con razón.
He pasado por fases muy duras, de las cuales no sabía salir, y me he tenido que reinventar a mi misma muchas veces, plantear nuevas estrategias, nuevos modos, redefinir la situación, mirar desde diferentes perspectivas, analizar otras opciones. Doy muchas vueltas a las cosas, no me conformo con una sola dirección. Y habiendo llegado hasta aquí en el estado en que me encuentro me atrevo incluso a aconsejar. Pero, ¡¡ojo!! solo doy consejos basados en la experiencia. Mi consejo es que no flaqueéis, mi consejo es que miréis hacia adelante y no os ceguéis con el problema que tenéis enfrente. Mirad e imaginad el niño o niña que será en un tiempo. Porque, como mi madre me ha dicho siempre, todo pasa. Y lo importante, lo que queda, no es que pase sin más, sino cómo se pasa.

Volver a la Portada de Logo Paperblog