En el 2008 un día después de la liberación de Clara Rojas y de Consuelo González Perdomo, el presidente venezolano, Hugo Chávez, exigió a los países del continente y a Europa que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) no fueran calificadas como “terroristas” sino como “fuerzas insurgentes”.
Según el decreto 1950 emitido por Nicolás Maduro, establece que restringe las garantías pero preserva los derechos fundamentales a la condición humana.
Maduro asegura que los colombianos están detrás de la impresionante oleada de delincuencia en Venezuela. El discurso del paramilitarismo ha sido usado recurrentemente, tanto por el fallecido presidente Hugo Chávez como por Maduro.
A pesar de la desarticulación de los grupos paramilitares a mediados de la década pasada, producto del proceso de paz en Colombia la presunta ‘amenaza paramilitar’ persiste para el chavismo.
Sin embargo, en el 2008 el presidente Chávez en un discurso desde la Asamblea Nacional, pidió que las FARC y el ELN fueran descartados como terroristas. “Las FARC y el ELN no son ningún cuerpo terrorista, son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en Colombia y tienen un proyecto de país, destacó en su momento.
Informe21/ EDC
Via:: HoyenNoticias