Recordar historias, construir nuestra memoria y nuestra genealogía.
Recordar historias, es lo que hace la DIBAM (Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos) a lo largo de todo Chile.
El comprender las costumbres puede hacernos avanzar en nuestra genealogía y el no conocerlas puede añadir más obstáculos a la reconstrucción de ella.
El programa Memorias del siglo XX busca promover la participación de los vecinos en reuniones comunitarias. Comienzan con la pregunta ¿Qué recordaremos del siglo XX? y a partir de ello van surgiendo las reseñas sobre experiencias y realidades locales que hacen al patrimonio cotidiano de su localidad en particular.
Fundamentalmente, recogen la historia oral de esos personajes cotidianos y desconocidos, pero no por ello con menos mérito histórico.
¿Cómo funciona?
Trabajan con las bibliotecas y museos de cada ciudad. Ellos difunden la convocatoria, realizan los encuentros identificando “nudos de memoria”(temáticas en torno a las cuales se organiza una serie de recuerdos), recopilan documentos y los registran en formato digital y en el final del proceso devuelven a la comunidad el material procesado poniéndolo en circulación.
En su web hay fragmentos de material. Me asombró la cantidad y variedad de ellos, hay páginas y páginas de imágenes, documentos y vídeos, como esta carta de un soldado a su madre.
1500 imágenes, 130 fragmentos de vídeo y 300 documentos digitalizados.
Todo el material, se puede organizar por temas, para su mejor aprovechamiento. Ellos son:
- Barrio y ciudad: Experiencias y conflictos en las comunidades locales.
- Familia y vida cotidiana: Paseos, festejos familiares y tiempo libre.
- Oficios y ocupaciones: Arrieros, campesinos y artesanas.
- Organización social: Experiencias relativas a la organización del barrio, el trabajo y la población.
- Poblamientos: Relativos a los asentamientos.
- Religiosidad: Bautismos, funerales, misas, romerías, etc.
- Celebraciones y eventos sociales: Actividades recreativas.
- Desastres: Terremotos, inundaciones, incendios.
Espero que lo disfrutes tanto como yo y que más gobiernos de diferentes países se contagien de esta excelente iniciativa.
Por cierto, ¡Feliz día de la Independencia, Chile!