Recorrido foodie por Buenos Aires: 13 restaurantes con valor agregado

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La versatilidad de la escena gastronómica de la capital porteña permite descubrir (o re-descubrir) en cada viaje exprés nuevas paradas que se suman a un circuito dinámico y cosmopolita.

Desde modernos cafés hasta restaurantes de cocina fusión, Buenos Aires es un destino culinario en constante evolución que acerca a locales y turistas propuestas innovadoras que en ocasiones se vuelven disruptivas.

En este artículo compartimos una lista de 13 spots predilectos, muchos de los cuales se han sumado al recorrido foodie en los últimos años, y otros que con más de una década continúan siendo un must to visit para los amantes de la gastronomía y el buen diseño.

Recorrido foodie por Buenos Aires: 13 restaurantes con valor agregado

CHUÍ

Lo que supo ser un terreno baldío olvidado durante décadas, hoy es un restaurante con capacidad para 500 personas que ofrece carta de almuerzo, merienda y cena. Tal es la demanda para sentarse a comer que el tiempo de espera puede llegar a la hora y media.

Con mesas distribuidas entre un jardín de vegetación salvaje y un salón tipo gaplón techado, este restaurante resulta toda una modernidad gastronómica con platos y platitos para compartir entre varios y conocer distintos sabores. Siguiendo la tendencia, su cocina está a la vista al igual que un montón de productos de conserva, pickles y fermentos que los comensales pueden comprar para llevar a casa.

Sus interiores se caracterizan por ladrillos a la vista y entre los materiales alterna cemento, madera, acero y hierro. Hay estufa a leña, mobiliario con aires modernos y artesanales, y una cabina de dj para noches especiales.

Dónde: Loyola 1250

ANCHOÍTA

Un expiloto de vuelos humanitarios es ahora el impulsor de tres emprendimientos gastronómicos en el barrio de Chacarita, el primero de ellos Anchoíta. Este restaurante nació con el fin de poner valor en a los mejores productos de industria nacional, conjugando preparaciones que, si bien tienen a la carne como protagonista, también ponen en escena el pulpo, el erizo y pescados de agua dulce (dorado, surubí y boga).

Tiene capacidad para 65 comensales por turno y trabajan con reserva previa de aproximadamente un mes de anticipación. En un espacio íntimo y acogedor, la cocina se luce a la vista de los comensales sobre una instalación en modo de isla en la que, cual escenario teatral, se coreografía el quehacer de chefs y mozos. Para ingresar se recorre un pasillo al aire libre, donde está ubicado un gran horno a leña. Sus interiores, rústicos y elegantes por igual, tienen enormes ventanales que aseguran la buena luz natural.

Dirección: Juan Ramírez de Velasco 1520

ARAMBURU

En el encantador Recoleta, este restaurante fue seleccionado como uno de los más prestigiosos del mundo ya que integra la lista de los establecimientos de lujo de Relais & Chateaux. Al día de hoy es el único de Argentina con dos estrellas Michelin.

La imponente arquitectura de Aramburu data del siglo XIX y principios del XX con interiores sofisticados entre los que destacan tonalidades oscuras e iluminación tenue.

La experiencia gastronómica es todo un ritual con un menú degustación de 20 platos elaborados por su chef Gonzalo Aramburu. Estos combinan la cocina porteña con raíces nacionales alternada con técnicas de gastronomía molecular que regalan emplatados exorbitantes.

Dirección: Vicente López 1661

TRESCHA

Otra alternativa con menú de pasos, esta vez en 14 tiempos, con algún que otro diferencial que vale su visita. Ubicado en Villa Cresco y fundado por un joven chef de menos de 30 años, Trescha propone una experiencia singular que comienza al momento de cruzar la puerta y observar desde una claraboya una cava subterránea que deja sin respiro.

Una barra de líneas limpias serpentea por el salón principal, frente a un espejo que recorta sobre la piedra de la pared y exhibe una gran selección de bebidas. Del otro lado, el protagonismo se lo lleva un jardín de invierno con mesas bajas y sillones alrededor de un árbol.

Los platos están creados desde una mirada artística y cada turno tiene 10 lugares. Toda la vajilla fue especialmente diseñada para el restaurante, por lo que destaca especialmente la atención al detalle en platos, cuencos y bandejas.

Dirección: Murillo 725

EMPERADOR MEIJI

Es el primer y único brasero japonés de Buenos Aires. Su interiorismo ofrece sofisticación al estilo Izakaya tradicional (un tipo de bares clásicos de Japón), donde el comer en porciones pequeñas permite degustar a fondo cada propuesta. Visitar Emperador Meiji es adentrarse en un viaje multisensorial hacia la cultura oriental, no solo desde su elevada gastronomía sino por su propuesta arquitectónica, su ambiente íntimo y misterioso, y las ceremonias en torno al comer.

Dirección: Honduras 5902

CRIZIA

Una experiencia que combina la cocina de autor y el valor de los productos locales de temporada fusionando tierra, mar y fuego en una arquitectura de diseño. Su espacio moderno e innovador, en el barrio de Palermo, incluye cocina a la vista, barra de coctelería y una imponente cava de cuatro pisos que emerge desde el centro de la sala. Esta es una de las más grandes del país con capacidad para 15.000 botellas y más de 650 referencias, donde se resguardan ejemplares que datan de 1942 en adelante.

Todas las preparaciones están influenciadas por una cocina de productos de estación, fresca y contemporánea que realza el trabajo de los productores locales en cocciones que combinan fuegos de parrilla, horno a leña y a carbón. La vajilla que acompaña las preparaciones fue diseñada especialmente por alfareros argentinos de distintas regiones del país.

Dónde: Fitz Roy 1819

PRESIDENTE BAR

En un edificio de época entre las calles cosmopolitas de Recoleta, Presidente Bar se abre al público como un spot glamouroso para los amantes de la vida nocturna. Está ubicado dentro de un petit hotel convertido en club de varios ambientes, que ofrece una experiencia completa con foco en coctelería por su venerable colección de licores.

Todas las noches el bar vibra en sintonía cool y jovial, elegido para hacer una pausa en medio de la vorágine de la semana. Para algunos privilegiados está disponible una sala oculta que acerca barra íntima, insumos premium y una biblioteca que define la impronta intelectual de este punto escondido.

Dónde: Av. Pres. Manuel Quintana 188

PIEDRA PASILLO

Cocina en vivo, platos gourmet, salón estético y bar al fondo es la propuesta que acerca Piedra Pasillo, honrando el valor de lo primitivo y lo esencial. En este sentir, la carta acotada no indica platos, sino ingredientes alternados con la curaduría de los chefs Tomás Couriel, Lucas Canga y Matías Senia. La degustación es entonces una experimentación libre de sabores que explotan en el paladar, ya que los comensales desconocen en primera instancia qué es exactamente lo que están pidiendo.

Toda esta vivencia se sucede en una antigua casona de líneas tradicionales con un jardín en la parte principal. La refacción de este sitio cargado de un pasado aristocrático estuvo a cargo de Estudio Ripani, al mando de uno de los socios del emprendimiento gastronómico, dándole una impronta de casa-cueva típica de los restaurantes y bares subterráneos instalados en antiguos conductos romanos.

Dónde: Campos Salles 2145

MARTI

El famoso chef Germán Martitegui deslumbra con una propuesta gastronómica en el corazón de Recoleta caracterizada por no incluir en su carta cortes vacunos ni porcinos, así como tampoco pescados. Todo es muy clean con algunas reminiscencias romántica, ideal para relajarse y pasarla bien.

Llama la atención que en la calle Rodríguez Peña 1973 no hay ningún cartel con el nombre del restaurante, ubicado tras un local de indumentaria de autor. Para acceder hay que tocar timbre y atravesar un largo pasillo iluminado de azul que desemboca en una caja vidriada muy luminosa, rodeada de frondosa vegetación, con una cocina abierta que integra una barra en todo su perímetro. A un costado hay una cava de vinos y a su lado una cámara climatizada donde crecen hongos de todo tipo, tamaño y especie.

Dónde: Rodríguez Peña 1973

INVERNADERO

Al pie de la Biblioteca Nacional –icónico edificio diseñado por el arquitecto Clorindo Testa, que también supo ser residencia de Perón y Evita– se encuentra Invernadero, un oasis en medio de la ciudad. Sus alrededores están repletos de plantas y evocaciones literarias que honran su enclave cultural ineludible, con aires bastante nocturnos si bien está abierto todo el día.

Se trata del primer bar de gin tonic tirado de todo el país, que además acompaña con una buena selección de tapas. Este producto estrella se elabora con gin producido especialmente para el bar y una tónica artesanal, cuya mezcla se almacena en barriles para servirlo a través de canillas en copones con hielo y toppings varios.

Dónde: Agüero 2502

SELVÁTICA

Ambientación romántica y platos gourmet conforman la propuesta culinaria de este restaurante de Pilar especialmente elegido por celebridades y empresarios de elite. Con un aire glamouroso y elegante, fusiona gastronomía peruana y japonesa en sabores y aromas privilegiados.

Selvática es más que un lugar para comer, un sitio de encuentro con exótica diversidad y microclima encantador. Una deco de inspiración selvática colmada de plantas que envuelven las paredes, iluminación tenue, luz de vela y música baja, definen un espacio diferente ideal para un networking descontracturado.

Dónde: Jerónimo Salguero 3172

COCHINCHINA

Para quienes buscan una de las mejores barras de Buenos Aires, la puesta en escena de Cochinchina es fuera de serie. Este restaurante-bar propone gran coctelería de autor y tapas de alto vuelo inspiradas en la cultura franco vietnamita.

La diseñadora encargada de darle vida al lugar fue Eme Carranza, quien inspirándose en texturas y paisajes orientales con destellos europeos creó un espacio único con murales artísticos, peceras falsas y una entrada que emula la estación de tren de la antigua Indochina. Los interiores deambulan entre lo aventurero y lo sofisticado, resultando en uno de los lugares más instagrameables de la capital porteña. El plus es un espacio exterior ganado a la vereda por donde se accede a una boutique donde se pueden adquirir todos los implementos necesarios para preparar cócteles en casa.

Dentro del mismo bar, casi escondido, está Cochinchina Arriba, situado en el primer piso y en la terraza con un look and feel más íntimo y relajado.

Dónde: Armenia 1540

OSTEN

Este bar de alta coctelería y restaurante, ubicado en el barrio de Puerto Madera, cautiva con una arquitectura única. Su diseño a cargo del estudio Hitzig Militello Arquitectos está inspirado en la novela “El crack up” de Scott Fitzgerald, representando el final de una época de elegancia y grandilocuencia y el inicio de una etapa que vive del recuerdo de aquellos tiempos prósperos.

Osten es el punto de encuentro para vivir una experiencia que abarca todos los sentidos. Hasta el más mínimo detalle está pensado en términos de diseño, curaduría y gastronomía, valiéndose de productos de calidad, buena iluminación y una ambientación ideada para circular por distintos espacios según la necesidad del comensal. La carta está centrada en carnes y frutos de mar en diferentes cocciones.