El gobierno nacional sorprendió al anunciar que, para solucionar la crisis desatada por la protesta de la policía bonaerense, tomará fondos de la Ciudad de Buenos Aires, alrededor del 1% del 3,50% que recibe el distrito por coparticipación. La misma se integra por 1,40% histórico más lo que se transfirió por el pase de parte de la Policía Federal al distrito.
El tema del recorte, se venía hablando pero fue interrumpido por el impacto de la pandemia en el país. Por eso no debería sorprender al jefe porteño, pero sí por un anuncio sin consulta previa y solo anticipado 5 minutos antes de que el Presidente, Alberto Fernández diera la noticia por tv. Con ese dinero, el Gobierno creará un fondo para la provincia de Buenos Aires que anunció aumentos a la Policía bonaerense tras la protesta de los agentes que incluyó que rodearan la quinta presidencial de Olivos y la residencia del gobernador Axel Kicillof.
La coparticipación porteña arrancó durante la gestión de Eduardo Duhalde en la presidencia de la Nación con 1,4% ; se elevó cuando en el gobierno nacional de Mauricio Macri traspasó parte de la Policía Federal al distrito. Se hizo un cálculo de los recursos que invertía la Nación y se transformó en puntos de coparticipación. Primero se elevó a 3.75%, luego se bajó a 3,50%, con la condición de que ese fondo se utilizara exclusivamente para la Seguridad. En total serían unos $125 mil millones en concepto de coparticipación, en un cálculo que deslizó el Gobierno porteño, cuando en un caluroso enero de este año, cuando no se hablaba de epidemia, se habían tensado las relaciones por los fondos. En ese momento el Gobierno porteño remarcaba que para 2020 el área tendría unos $75 mil millones que abarcaría el 2.1% de la coparticipación.
Hasta ahí, las cuentas que mostraba Larreta para defender su Presupuesto. Pero el Gobierno nacional comenzó a detectar que, aparentemente, cuando se hizo la cuenta original se calculó demás.
La revisión la realizaba el Ministerio del Interior con datos del área de Seguridad y habría algunas diferencias como en la cantidad de agentes que fueron transferidos, unos mil menos. “Calcularon hasta el costo de los agentes de tránsito”, confiaban funcionarios del Gobierno nacional aludiendo a que los fondos transferidos a la Ciudad incluyeron esa categoría de agentes cuando solo debían contarse policías y bomberos.
Desde entonces, el Gobierno nacional estudia traspasar el dinero para el mantenimiento de la Policía directamente del Presupuesto Nacional, lo cual, la Ciudad considera que le genera una dependencia porque si quisiera ampliar la fuerza debería acordarlo con Nación, por ejemplo. Al mismo tiempo, la Ciudad vería alterado su presupuesto, porque la Nación le “pagaría” solamente el gasto de los sueldos de los 20 mil agentes de la Policía de la Ciudad, pero la cuenta no incluiría el equipamiento y demás instrumentos que agregó el distrito para el desempeño de la fuerza y la política de Seguridad. La diferencia sería el 1% ( ó 1,1%) de la coparticipación actual, mientras la Capital estuvo dispuesta a ofrecer la mitad, que es dinero que recupera ante la suspensión del Consenso Fiscal que le permitió no bajar impuestos. O sea, compensaría sin perder fondos. Se trata de unos $35 mil millones.