Se acercan vientos de tormenta en España, todos los días leer
anticipos que anuncian que #empiezaelcambio; los humildes tenemos motivos para
temblar y es que, no debemos olvidar quién tomo el poder el pasado día 21 de
Diciembre. Refresquemos memorias adormecidas por las comidas navideñas.
Antes de la toma de posesión ya pudimos escuchar a Cospedal
y al defenestrado González Pons advirtiéndonos que las reformas que iba a
emprender Rajoy no iban a gustar a los españoles. A buen entendedor, pocas
palabras bastan pero yo lo desglosaré.
Desde que Mariano tomó el poder, hemos leído mil veces la
necesidad de una reforma laboral para afrontar el paro, que es adelantarnos la
necesidad de precarizar aun más nuestros contratos o lo que es lo mismo, nos
están culpando a nosotros de la crisis por los altísimos emolumentos que
recibimos por nuestro trabajo.
Claro!! Supongo que a lo que se refería Joan Rosell
(presidente de la CEOE) con lo de “se acabó el café para todos” son los 1000€ que
cobro por más de 160 horas al mes...menuda barbaridad! Un poco más y me da
hasta para meterme en un piso de alquiler de 60 m2 en algún
pueblo no muy lejano a mi trabajo. Mejor sólo pensarlo que luego nos tenemos que escuchar que hemos ido de ricos. Será que lo de la vivienda digna es sólo para pudientes. Ahora que luego se quejan que la
venta de viviendas cae en picado!? Si aceptan cromos del coyote...yo compro!
Hay periodistas como Emilio J. González que se atreven a afirmar que "Rajoy fue elegido para hacer lo que hay que hacer” y que “no debe temblarle el pulso
a la hora de hacerlo, sobre todo cuando la mayoría de la sociedad le apoyaría”
y el tío se lo cree que es lo más grave! No se a que sociedad se refiere si a
los 4,5 millones de parados a los más de 5 millones de trabajadores con
contratos basura, el colmo!
Llevamos varios meses viviendo el coqueteo de las autonomías
con los recortes en sanidad y educación, algunas como Esperanza Aguirre no coquetean sino que pasan noches de desenfreno; sin embargo, me temo que Rajoy Manos Tijeras tira la línea
aun más lejos. En el primer consejo de ministros se aprobó la congelación del sueldo de 600.000 funcionarios, cosa que por otro lado ya no es novedad porque
algunos funcionarios tienen el salario congelado desde la transición y lo digo con
conocimiento de causa.
Pero con eso no basta, como se suele decir “Show must go on”.
Según José Barea, que fue el jefe de la Oficina Presupuestaria durante la
primera legislatura de Aznar, deja entrever por donde andan los tiros al
afirmar que “no hay otra solución que recortar puestos de empleados públicos”.
Cuando habla de sector público dudo mucho que se refiera a
adelgazar la parte política del sector público (senado, diputaciones,
ayuntamientos,...) con la que muchos españoles si que estaríamos de acuerdo. El economista nonagenario se referirá a que habrá que tirar
a funcionarios que han conseguido su plaza con mucho esfuerzo y años de estudio
en muchos casos, quedándosele corto el anuncio de Rajoy de llevar a cero la tasa de reposición de personal del sector público.
Lo dicho, se avecina tormenta en toda España y no va a quedar
títere con cabeza, salvo la de la casta política por su puesto. Digo yo que
puestos a decir las aberraciones que nos tenemos que escuchar a día de hoy, les
faltó decir que “nos tendría que dar vergüenza las barbaridades que cobramos” y
que “deberíamos ser nosotros los que nos ofreciéramos para las rebajas
salariales” y aquello de “más me duele a mi hijo, más me duele a mi”. Y es que,
sino nos cortan el grifo como narices van a mantener su tren de vida típica de
político español?