Recorte de libertades

Directos al abismo

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Me gustaría no tener que hablar tantas veces de estas cosas en el blog, pero si lo hago es porque cada día que pasa existe un mayor recorte de libertades, puede que llegue el día en el que tampoco pueda yo decirlo. Supongo que nuestra sociedad no las hubiera aceptado de habérnoslas comunicado todas a la vez, pero lo cierto es que han sabido ir dosificándolo de manera que nos las hemos ido tragando píldora a píldora.

No hablamos de cualquier cosa sin importancia, y eso es lo que me preocupa, que la gente parezca no darse cuenta de hasta qué punto ese recorte de libertades del que hablo es preocupante.

Cuando el recorte de libertades alcanza a la libertad de expresión y la deja tocada de muerte, es sin duda más grave, porque esa es la mayor forma de represión. Sin la libertad de expresión no podemos decir lo que nos parece bien y lo que nos parece mal. Eso es lo que pretenden, silenciarnos hasta tal extremo que nuestras voces no se oigan.

Las redes sociales han demostrado ser un perfecto aliado de las masas, y por lo tanto, y por el mismo motivo, puede ser algo molesto, e incluso peligroso, para quienes nos quieren tener en un puño y calladitos. Quizás por eso el gobierno ha preparado un anteproyecto de ley orgánica de seguridad ciudadana en el que un simple mensaje en Facebook o Twitter en el que se anime a protestar frente al Congreso de los Diputados podrá traer serias consecuencias: Hasta 600.000 euros de sanción.

Este tipo de recorte de libertades tan concreto y claro prohibiendo expresamente que se puedan publicar mensajes de este tipo es un muy grave precedente en nuestra España, y sin duda no terminará ahí la cosa, muy pronto podremos ver más prohibiciones de este tipo.

Los chinos copian nuestros productos mientras nosotros copiamos otras cosas a los chinos.

Ramón Cerdá