En esta segunda entrada sobre el Museo de Historia de Madrid, el antiguo hospicio barroco, señalamos una pintura de Zacarías González Velásquez titulada Presentación del infante Carlos Eusebio (1781).
El infante era el quinto hijo de Carlos IV, el monarca que abdicó en José Bonaparte. El óleo no sería de mucho interés pero vemos al niño custodiado por las artes. La figura de nuestra izquierda -probablemente una alegoría de la Arquitectura- sujeta un compás y una plomada. La geometría se usa como metáfora de virtudes morales: la rectitud –la plomada- y la medida- el compás.
El compás ha acompañado a la prudencia como virtud pero aquí es más general.