Recorrido que asciende a estas dos preciosas cumbres y nos permiten disfrutar del bosque de Peloño. Las ascensiones, aunque pindias, no tienen dificultad alguna. Como punto negativo hay que patear muchos kilómetros de pista, pero si lo hacéis en otoño como nosotros, los colores del hayedo lo hacen mucho más llevadero.
DATOS DEL RECORRIDO
- Inicio y fin: Collado les Bedules (Ponga)
- Fecha de realización de la ruta: Noviembre 2023
- Tiempo total: 7.30 horas (Incluidas paradas)
- Distancia total: 21 kilómetros
- Desnivel acumulado: 1.200 metros.
- Altura máxima: 1.844 m (Collado Zorru)
- ¿Recomendable para niños?: No
- Dificultad del recorrido: MEDIA
- Track del recorrido: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/zoreu-153531525
Arrancamos el recorrido en el Collado les Bedules con acceso para vehículos y amplio aparcamiento. Aquí tomamos la pista que se adentra en el Bosque de Peloño. Antes de entrar en el bosque disfrutamos de las preciosas praderías de Bedules.
Disfrutamos de los colores que nos ofrece el otoño en Peloño.
Llegaremos a la Bifurcadera donde tomamos un ramal a la derecha que nos conduce en ascensión lenta y constante a media ladera del pico la Mota, cruzando el monte la Cabezada.
La pista sigue en dirección sur acercandose a la base del Recuencu finalizando en amplia majada de LES LLAMPES (1.300), extensa campera con ligera caída hacia la cabecera del valle, que nace a los pies del Recuenco, salpicada de cabañas en ruinas con techo de llábanas
Por cualquiera de los senderos, rumbo suroeste, nos dirigimos a la doble COLLADA DE LES CALDES (1.397), base este de nuestro objetivo, que no es otro que el precioso Pico Recuenco. Subiremos por esta vertiente oriental
Encaramos un desnivel de 250 metros aproximadamente con fuerte pendiente. Un sendero nos acerca en zigzag hasta los primeros salientes rocosos,
Hemos de superar con ayuda de las manos una pequeña pared, escoltada por grandes moles calizas.
Continuamos el ascenso empinado, siguiendo rastros del sendero con tendencia al norte. Tras superar sucesivas terrazas de pastizal con tramos de piedras, coronamos la cima señalada con cruz y placa.
Cumbre del Recuenco (1.665 m.)
Desde la misma divisamos preciosas vistas sobre el Tiatordos. , el emplazamiento privilegiado de la cumbre, dominando los las poblaciones de Sobrefoz, Abiegos, Beleño y Taranes.
Regresamos a la Collada les Caldes (1.397) por el mismo itinerario. Desde ella tomamos el sendero que dirección SE se adentra en el bosque de Los Cepos.
Hasta alcanzar la Collada Pumerín, a los pies del Pico Luengo.
Una senda a media ladera va soslayando los contrafuertes del Pico Luengo
Hemos de remontar unas cuantas revueltas ganando nuevamente altura por la denominada "Senda Les Oveyes"
Nos adentramos en la denominada Cuenye Luengo, aquí la senda va tallada en la ladera oriental del picu Lluengu y que da paso al valle del Antiguo.Una vez en el Valle Antiguo, Giramos al Oeste remontando la herbosa vaguada, conocida como La Canalona por la que ascendemos hacia el collado Bargoli situado entre el Collado Zorru y el anexo Pico Lluengo o Bustantigo.
Desde el collado Bargoli (1730 m) ascendemos el Collado Zorru por su empinada vertiente septentrional.
Alcanzando la cumbre.
Llegamos a la cima del Collado Zorru (1.841 m.)
Estamos poco tiempo en la cumbre, ya que se nos echa la noche encima, descendemos nuevamente al Valle del Antiguo, obviamos el camín de las oveyas para seguir descendiendo por el valle. Lo haremos hasta el punto donde nos toparemos con un marcado sendero que lo cruza, el cual hemos de tomar a la izquierda (dirección norte)
Este sendero nos lleva a las amplias praderas donde se asentaba la Majada Bustantiu, de la que hoy solo quedan ruinas.
En la parte inferior de la majada existe una cabaña en buen estado y junto a ella arranca un ancho camino que se adentra en el bosque de Peloño descendiendo en continuos zig-zag.
Enlazamos con la pista que desde les Bedules atraviesa todo el hayedo hasta alcanzar la majada Arcenorio. Nos resta muchos kilómetros de pista hasta regresar a nuestro vehículo en Les Bedules, pero gracias a los bonitos colores del otoño la hicieron más llevadera.