Cien años después la historia se repite. O quizá no. Todavía no se conocen. Ni siquiera se intuyen. Peter y Wendy tienen un destino común del que no podrán escapar. La aventura de la vida y la magia del amor empiezan aquí, contigo, en cuanto te atrevas a descubrir su historia.
Podríamos hablarte sobre caracoles, estrellas, princesas que no sienten dolor, palabras inventadas, catarros mal curados o mundos rellenos de sueños donde todo es posible. Por explicarte podríamos deleitarnos y ser un poco malas y adelantarte que el amor no siempre es dulce. Pero claro, eso sería adelantar acontecimientos y no entenderías nada. Así que olvida las últimas líneas y sumérgete en una historia donde todo es posible, incluso que el sol y la luna se besen. Pronto, todo tendrá sentido. Bienvenido a nuestro particular Nunca Jamás.
A LA VENTA EL 8 DE ABRIL
Y llegados a este punto, puede que algunas preguntas juguetonas revoloteen por vuestra mente. ¿Qué tienen que ver Peter Pan y Wendy en esta historia? ¿Y Barrie? La realidad es que ellos son la historia, porque Recuerda que me quieres es un gran homenaje, un gran guiño o una versión muy (muy) libre de Peter Pan (ponedle el nombre que queráis). Es nuestra caricia a los cuentos y a las hadas, al creer y a la magia. Pero esta no es una historia con magia, al menos no con la que pueda albergar el polvo de hadas o una varita mágica. El libro tiene magia, eso sí, pero de esa magia que reside en la vida, en las pequeñas cosas, en las palabras. En resumidas cuentas, Recuerda que me quieres habla de Wendy y sus ganas de escribir; de Peter y su gran imaginación, y de muchos otros personajes que recuerdan a los de Barrie pero con un toque a presente. Recuerda que me quieres es, al fin y al cabo, una novela realista y actual que fija la vista en el pasado.Otra de esas cuestiones que quizá os planteéis es ¿Por qué W.D.? Para eso os dejaremos que la biografía, que figurará en la solapa del libro, os lo explique:El que no cree en la magia nunca la encontrará, decía Roald Dahl. He aquí dos lectoras que escribían para poder leer, dos buscadoras de magia. Animamos a Wendy a cerrar los ojos y zambullirse en estrellas rellenas de palabras, la acompañamos en su viaje, la vimos soltar amarras, alzar el vuelo y alcanzar sus sueños. Por ella, por su perseverancia y obstinación, estamos hoy aquí. No somos escritoras, solo contamos la vida con polvo de hadas, poco importamos nosotras. Somos la cuna vacía de Peter Pan, la locura de Alicia, las mentiras de Pinocho, el zapato de Cenicienta, somos todo y nada. Algunos os dirán que en las sombras de Nunca Jamás, y perdidas en los caminos laberínticos del País de las Maravillas, se encuentran Fátima Embark y Merche Murillo, adictas a la lectura, a soñar despiertas, a desafiar el tic-tac de los relojes y a observar el mundo navegando sobre nubes de colores. Puede que hasta os digan que también somos Arsénico y Maisha, administradoras de Divagando entre líneas y Perdidas entre páginas. Puede que sea verdad o puede que no. Lo cierto es que W.D. es nuestro homenaje a Wendy Davies, a los cuentos, a la magia, a los sueños que dejan de serlo cuando crees en ellos. Cuando queráis encontrarnos solo tenéis que leer, y ahí estaremos, porque lo cierto es que vivimos encerradas en un libro.
Puede que os hagáis más preguntas, pero esas solo se podrán responder leyendo Recuerda que me quieres. Por último, darles las gracias a Ediciones Kiwi en general y a Teresa, nuestra editora, en particular. Por creer en Peter, por creer en los cuentos y por creer en nosotras. Por darnos alas y dejarnos participar en todo el proceso (y por no matarnos cuando ni entre nosotras nos poníamos de acuerdo). Y sobre todo, gracias a vosotros. Aunque un «gracias»nunca será suficiente.