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Hola a tod@s!
El camino a la Navidad…
Tengo algo más de cuatro décadas de vida, y el festejo de estas fechas ha ido cambiando varias costumbres…
Los adelantos tecnológicos han hecho que todo el ritual de preparar la cena de Noche Buena, se convirtiera en una llamada al supermercado para que traigan el pedido…
No sé… hasta hace apenas unos años me ilusionaban estas fiestas…
Tal vez sea mi edad, o mi creciente conciencia, que me hacen verla desde un punto de vista más objetivo…
No soy de las personas que piensan que todo tiempo pasado fue mejor… por el contrario, trato de ver lo mejor en todo… pero se que estamos viviendo un tiempo de profunda superficialidad…
Hoy se pueden comprar los arbolitos armados, que se llenan de costosos regalos…
Es curioso… en mi infancia se daba más valor a todo…
Empezábamos el ocho de diciembre armando el árbol que papá y mamá salían a comprar… para adornarlo, usábamos globos de colores, que en su mayoría eran de años anteriores, algunos hechos por bisabuelos, los que sólo los adultos podían tocarlos…
Papa Noel no usaba tarjeta de crédito, por lo que tenía que empezar en agosto a juntar plata para que los más pequeños tuviéramos lindos regalos… en general, era ropa y un juguete, ya que los obsequios más costosos eran para los Reyes Magos…
Nuestras abuelas, que vivían con nosotros, eran las encargadas de la cocina, preparando todo tipo de platillos exquisitos, hechos claro, con mucho amor y dedicación…
Los padres y tíos se encargaban del fuego… las madres y tías, de decorar la casa…
Los niños nos portábamos súper bien, ya que estaba la creencia que si nos veían hacer algo indebido, Santa no nos traería regalos… Santa, en general, existía hasta los once años… y los más grandes tenían prohibido contarnos la verdad…
Era una dulce incertidumbre esperar a las doce, el clásico brindis, y después el ritual del saludo, (porque en esa época se salía a la calle a saludar a todos los vecinos del barrio)… Cuando entrábamos ya estaban los regalos en el árbol… nosotros con los ojos muy grandes y una enorme sonrisa, no hacíamos más que imaginar por dónde habría entrado ese señor tan gordo…
Papá nos regalaba luces de bengala, con las que salíamos a iluminar la noche, y el tocadiscos repetía las viejas canciones navideñas…
Era un tiempo de mucho amor, alegría y paz…
En casa seguimos festejando lo más parecido posible…
Aunque claro, las cosas saben diferentes…
Ahora se ven a los padres ir a comprar los regalos con los chicos, la comida se encarga en la rosticería, y ni hablar de salir a saludar a los vecinos, que, por lo general, ni siquiera los conocemos…
Nuestra mesa se llena de gente… nuevos amigos, nuevos amores… pero al dar las doce, me invade la añoranza de aquellos años… cuando estábamos todos juntos… sin vacíos en la mesa… y un montón de hermosos recuerdos de aquella niñez vivida…
La misma, que forjaron la persona que soy… con un montón de valores y principios que aun mantengo… y trato de transmitir a toda mi gente menuda… esos que un día recordarán lo que yo he vivido…
Que tengan una hermosa Navidad, colmada de salud, alegría, paz, y mucho, mucho amor!!...
No se olviden de invitar a esa gente, que por el paso de la vida, han quedado solos…
MUCHAS FELICIDADES!!
Hasta la próxima!!