
Jugadores como Edgar, Rafa, Bravo, Agostinho, Movilla, Zárate, De los Santos, Txomin Larrainzar, Valcarce, o al que muchos niños de entonces imitamos en el patio del colegio al celebrar los goles: La gaviota Catanha; lograron la gesta. Todos dirigidos por el míster Joaquín Peiró.
El partido del ascenso fue un Málaga - Albacete en el que los andaluces empezaron perdiendo con un gol de José Juan Luque, pero que pronto remontaron gracias a los goles de Bravo y Edgar. Luego anotaría el tercero Agostinho, y un segundo gol del Albacete pondría la emoción hasta el final. Tras el pitido de Undiano Mallenco se certificaba el ascenso.
En la retina de todos quedará el abrazo de Edgar y Rafa en el círculo central celebrando el gol del angoleño.
Por recuerdos como éste merecen la pena mil descensos.