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«Recuerdos durmientes» de Patrick Modiano

Publicado el 02 octubre 2018 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

«Recuerdos durmientes» Patrick Modiano

«Recuerdos durmientes» de Patrick Modiano

París, años sesenta. Un chico solitario mantiene una serie de encuentros sucesivos y a veces fugaces con seis mujeres enigmáticas: Mireille Ourousov, Geneviève Dallame, Madeleine Péraud, Madame Hubersen, Martine Hayward y una joven cuyo nombre no llegamos a conocer. Algunas de ellas son viejas conocidas que han aparecido en otros libros del autor.

El escenario, como tantas veces en la obra de Modiano, vuelve a ser un París entre la realidad, la memoria y el ensueño, cuyas calles se convierten en itinerarios de un mapa mental. Aparecen hoteles, cafés y apartamentos, la afición al espiritismo, ciertas lecturas que dejan huella y también un cadáver y una huida. Porque una de esas mujeres ha matado a un hombre, parece que de forma accidental. A algunas de ellas el joven protagonista las reencontrará años después: a una la verá llevando de la mano a un niño, su hijo; otra reaparecerá con una cicatriz atravesándole la frente...

Todos estos encuentros y reencuentros son evocados, cincuenta años más tarde, por el hombre maduro en el que se ha convertido ese joven, por el narrador que convoca el huidizo pasado y a seis mujeres envueltas en el misterio que en mayor o menor medida le marcaron para el resto de su vida.

Este es el primer libro que Patrick Modiano publica tras ganar el Premio Nobel, y supone una nueva vuelta de tuerca a su magnético universo literario. Una narración breve, insinuante, ambigua, hecha de pinceladas y silencios, sobre lo que pervive en la memoria y lo que queda en el olvido.

ISBN: 9788433980120

Sobre el autor: Patrick Modiano

Las primeras oraciones de la novela "Recuerdos durmientes", escrita por el ganador del Premio Nobel Patrick Modiano, nos sumergen en un mundo nostálgico donde los sueños y los recuerdos se fusionan. Insertada en la tradición del existencialismo francés, la obra se remonta a los tiempos Camus y Sartre, tomando de éste último un sabor específicamente melancólico. Dicha corriente busca responder a las preguntas: ¿Para qué vivimos? ¿Para qué sufrimos?

El narrador recorre de manera fragmentada su historia, los encuentros fortuitos reviven. Se angustia al preguntarse qué hubiera sucedido de haber tomado decisiones distintas. Evoca situaciones de su juventud, cincuenta años han transcurrido. Ahora es un anciano que abre un cofre dentro de su alma: imágenes de su adolescencia, misterios sin resolver, amores sin concretar. Puntos que han quedado fijos en el tiempo y a los que vuelve de manera inevitable. Quién narra es un escritor. Su existencia ha sido marcada por las obras literarias. A lo largo de la novela, los títulos de variados escritos son mencionados al evocarse recuerdos olvidados, durmientes. Cada libro lo marcó en una etapa específica de su vida. "Los sigo teniendo después de cincuenta años y me pregunto porque algunos libros o algunos objetos se obstinan en ir siguiendo nuestras huellas toda la vida".

¿Se trata de un relato autobiográfico? Es posible, los novelistas utilizan la escritura como un medio para apaciguar sus demonios internos y, al hacerlo, interpelan al lector. Esto se explicita cuando el narrador encuentra un cuaderno con anotaciones de su juventud. La nostalgia lo corroe al leerlo porque ha encontrado evidencia de que sus recuerdos son reales. La pregunta perturbadora emerge: ¿Qué hubiese ocurrido de haber elegido caminos diferentes? La solución es disfrazar de sueños las remembranzas. "La única forma de desactivar definitivamente ese delgado cuadernillo es copiar algunos fragmentos y mezclarlos con las páginas de una novela, como hice hace treinta años. Así no se sabrá si pertenecen a la realidad o al ámbito del sueño".

El miedo a que los demás nos olviden también está presente, así como la adicción a la nostalgia. Ambos tópicos, también característicos de la literatura sartreana. Modiano encuentra la respuesta a la pregunta existencialista en su propio arte y lo expresa de forma majestuosa: ¿Para qué escribe un novelista? Para resignificar su dolor. Sin embargo, también lo hace para cambiar la vida de quién lo lee. De lograrlo, su desazón tendrá sentido. Alguien lo recordará, incluso después de muerto. Será inmortal. Viktor Frankl dijo: "la desesperanza es sufrimiento sin propósito". Gracias a la catarsis literaria todo tendrá significado y la angustia será anestesiada.

«Recuerdos durmientes» de Patrick Modiano

«Recuerdos durmientes» Patrick Modiano

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