Hace un par de días, dándole al mando de la tele me apareció una película empezada que había visto hacía muchos años, La noche de los generales. Entre los actores principales estaba Joanna Pettet, una actriz que, sin duda, no les dice mucho pero a mí sí. Con los años el cuerpo cambia, se deteriora y envejece. Algunos objetos permanecen y se revalorizan con el paso de los años; el cuerpo humano, no.
En mis años mozos me enamoré de una jovencita con la que sigo casado. Era muy guapa y no lo digo para lucir. Siempre ha tenido un gran estilo en su forma de vestir e, incluso, para admiración de sus amigas tiene la misma talla, exacta, desde siempre. Increíble y ¡sin hacer nada de nada!. Anda mucho y va en bici.
Una noche, hace ya muchos años, una tía mía me llamó por teléfono a mi casa muy excitada, diciendo: "¡Santi, tu mujer esta saliendo por la tele en una serie!". Sorprendido, conecté ese canal y, efectivamente, aparecía una actriz que tenía un gran parecido con mi mujer. Investigué quien era y se llamaba Joanna Pettet. Más tarde la volví a ver en otras películas y series. La verdad es que, en aquellos tiempos, el parecido entre ambas era asombroso.
Me ha hecho gracia recuperar en mi memoria la imagen de Joanna Pettet que les adjunto.