Mis navidades en la infancia eran las mejores, las pasaba con mis padres y mis hermanas. Nuestras cenas navideñas duraban desde el día 22 hasta el día 7 ó 8 de enero.
Se puede decir que cena navideña hay pocas, día 24 y día 31. Por que el día 25 casi todas las personas que conozco no lo celebra con cena si no con una merienda.
Cuando eramos pequeñas esperábamos con ganas la llegada del día 22. Ese día nos levantábamos con el sonido de las bolas. Que a día de hoy para mi la navidad comienza el día 22 con el mismo sonido.
Mi madre nos hacia apuntar en un papel los números premiados, ya que ella tenia que ir a trabajar, o en ese momento no podía estar atenta, y claro aun no existía internet, que puedes ver los números premiados.
Aun recuerdo la primera vez que me toco apuntar los números premiados. Pobre de mi que no me entere que mi madre solo quería los premios fuertes. Si me vierais con boli en mano un pequeño trozo de papel y apuntando hasta los premios de 1000€. Ya os podéis imaginar como termine, sin papel suficiente, nerviosa de tantos números y de mala ostia porque era un trabajo tonto. Cuando llevaba un buen tiempo y mi madre apareció por la cocina (que ya llevaba todo el papel escrito), se empezó a reír y me volvió a explicar lo que ella quería, pero claro había pasado un buen tiempo.Como es de esperar que en las fechas navideñas se debe decorar la casa pues eso con decoración navideña. Nosotros no lo decorábamos el mismo día 1, siempre esperábamos al puente de diciembre para poder decorar todo.
Puente de diciembre, por la tarde, encendíamos la radio y escuchábamos villancicos. Yo pensaba “ya si, así si podemos poner el árbol“. Con la musica alta y todos cantando los villancicos nos disponíamos a poner el árbol de navidad y el portal de belen. No nos dividíamos la tarea, todos hacíamos la misma hasta que se terminara y seguíamos con la otra.Despues mi madre colgaba dibujos que nosotros habíamos hecho. Y cintas y bolas por todos lados. Ese día los villancicos sonaban hasta la hora de dormir.
Pasado el puente y la lotería de navidad. Se acercaban las fechas de pedir el aguilnando, con panderetas y gorros navideños llamábamos puerta por puerta y les cantábamos villancicos.
Que buenos recuerdos.
Día 24, por fin cena de noche buena. Ese día ayudábamos a mi madre a preparar la mejor bandeja de turrones, bombones, polvorones y dulces que os podáis imaginar. Eso nunca puede faltar en nuestras fiestas. También preparábamos otra bandeja con unas copitas y unos licores sin alcohol.
Para mi las cenas de navidad son las mejores. Nosotros aprovechábamos que era festivo para comer algo excepcional. Como recuerdo los platos de gamba y langostinos, y el jamón que no puede faltar.
No se como sera en las demás casas, yo recuerdo levantarme con el sonido de villancicos y acostarme con ellos.
Otra parte que me gusta de la navidad es comerse las 12 uvas. Os podéis creer que en casi 30 años que tengo y con las veces que me he comido las uvas (todos los años) nunca he conseguido terminar a tiempo. O me las como antes de tempo o tengo la boca súper llena o en el plato siempre queda 1 ó 2 uvas. ¡Un año! solo conseguí comermelas, pero nada, me sentaron mal comermelas tan rápido, ja ja no merece la pena correr tanto.
En mi casa no se hacían regalos de Papa Noel, solo venían los Reyes Magos.
Como recuerdo las noches de nerviosismo esperando escuchar algún ruido de papel de regalo, para poder bajar y sorprender a los reyes (si yo era de las que tardaron en darse cuenta de la verdad de los Reyes Magos, sobre unos 9 ó 10 años, pero ¿y lo feliz que yo era?). Siempre me quedaba escuchando pero nunca conseguí escuchar nada, me quedaba dormida antes.
Echando la vista atrás como me gustaría volver a disfrutar de esos días. Pero las edades cambian y ahora se como disfrutaban mis padres con nosotras. No tengo hijos aun pero si unos sobrinos buenísimos y la mar de graciosos. Prepararle sus regalos y verles la cara de felicidad cuando se levantan y ven el árbol de navidad con regalos debajo. Eso si que no tiene precio.
Pues hasta aquí alguno de mis recuerdos navideños de cuando era pequeña.
Este año también espero con ansia la llegada de Papa Noel. Con el tiempo he aprendido que darle nos regalos a los niños el día de Reyes es una tortura, ¡que solo tienen un día para jugar! y claro luego empiezan las clases y no se puede jugar tanto hay que estudiar.Mis sobrinos disfrutan de los regalos toda la navidad y están súper contentos con Papa Noel.