Este fin de semana me he escapado de la ciudad. Mi proveedor de Internet había decido que hasta el lunes no era posible restablecerme el servicio, debo aclarar que tampoco era culpa suya. Están haciendo obras cerca de mi calle y al parecer una grúa se llevó parte del tendido. Así que en vez de quedarme sin uñas y perder los nervios, decidí desconectar del mundo en un viaje a un municipio de poco más de mil habitantes. En último caso siempre tendría conexión 3G para responder los correos más urgentes. Necesitaba un descanso, qué mejor momento.
Me gustan los viajes improvisados. Tomar la mochila, la cámara y tomar el primer autobús a cualquier lugar. Horas antes había tomado algunas referencias, las básicas e imprescindibles. Horarios de autobús, teléfonos lugares que puedan servir de alojamiento, teléfonos de interés (guardia civil, emergencias, información turística), alguna reseña en el mapa y listo.
Me he escapado a Pedrafita do Cebreiro, una pequeña localidad a más de mil metros de altitud y puerta del Camino de Santiago en Galicia. No encontré nieve, la semana anterior había caído una buena pero llegué tarde.
Desde A Coruña tomé el autobús de Alsa que hace ruta hasta Madrid. El trayecto ida y vuelta son unos 21 euros por persona. La duración del trayecto es de unas dos horas y media. El autobús hace parada justo delante del ayuntamiento, no tiene perdida. Hay una estación de servicio justo en frente, un par de hoteles y una tienda que hace de ultramarinos que está abierta incluso los domingos.
Mi objetivo era llegar a O Cebreiro, aldea cercana a unos 4 km. No me apetecía andar mucho y decidí tomar un café en la cafetería que esta justo al lado a preguntar como funcionan ahí los taxis. Resulta que son pocos taxis los disponibles y funcionan como en muchos pueblos, tomando el teléfono y llamando por el que con más amistad tienes. En la web del municipio tenemos esa información, que nadie se preocupe por ello. Por el trayecto cobran unos 10 euros.
Y llegado a O Cebreiro queda el tema del alojamiento. Norma numero uno en un viaje, primero arreglar donde dormir luego ya llegarán otros temas. Yo logré una habitación doble por 40 euros la noche. No era gran cosa pero no me quejo. Luego comentando con otros visitantes descubrí un pequeño truco para que la estancia sea más económica. En vez de alojarse en O Cebreiro, lugar de interés turístico, pequeño y con bastante demanda, hacedlo en Pedrafita. Podéis lograr una habitación por unos 20 euros en un modesto hotel y luego desplazarse a O Cebreiro para disfrutar de las vistas.

También, existe un albergue para aquellos que realizan el Camino de Santiago, por desgracia suele estar bastante lleno (según la temporada). Conviene consultar disponibilidad antes.

Al regreso ocurría el desastre. Con el teléfono estaba haciendo selección de todas las fotos que había tomado cuando accidentalmente borré algunas de mis favoritas (uso una tarjeta microSD con adaptador SD para mi cámara). Cuando esto sucede un sudor frío recorre nuestra espalda. No es una sensación agradable.
Lo primero es apagar el terminal y retirar la tarjeta. No debemos usarla hasta que comencemos el proceso de recuperación. El motivo es que las imágenes realmente no se han borrado, siguen estando ahí, pero si usamos la tarjeta de memoria, éstas serán sobrescritas y entonces no habrá oportunidad alguna.

Esta herramienta está acompañada de Photorec, una utilidad que nos permitirá salvar la situación en caso de borrado accidental de nuestras imágenes. Muy útil para nuestro caso.
Instalamos:
1.Desde terminal: sudo apt-get install testdisk
2.Una vez instalado escribimos: sudo photorec





Fuente: http://www.cgsecurity.org/wiki/PhotoRec
Más información: http://www.concellodepedrafitadocebreiro.es/