Revista Ciclismo

¿Recuperación activa o descanso total en el ciclismo?

Por Rafael @merkabici

Para estar en una buena forma física un ciclista necesita tres pilares fundamentales que son: la buena alimentación, el entrenamiento y el descanso.

Sin lugar a dudas, la buena alimentación y el entrenamiento son irrenunciables, pero otro pilar que no tenemos muy en cuenta es la recuperación activa o el descanso.

Un descanso total o activo es de vital importancia para estimular la formación física del ciclista y de allí fomentar la aplicación del fenómeno de súper compensación y así se estaría evitando el caer en el temido sobreentrenamiento que se va provocando por el exceso de fatiga física.

Los tipos de descanso

Los descansos y la actividad ciclista son dos componentes que van unidos de la mano y debe estar incluidos en todo tipo de entrenamiento ciclista.

Para ello, forma de hacerlo es implementando días de descansos para que el cuerpo se vaya adecuando y a su vez asimile de manera correcta las cargas de entrenamiento.

Activo (recuperación activa)

Este tipo de descanso ha ido cogiendo fuerza dentro del mundo del ciclismo por ser un concepto de recuperación activa.

Con él lo que se trata es de demostrar que las actividades físicas realizadas en baja intensidad y con corta duración son de gran ayuda para mejorar la recuperación del ciclista regenerando los tejidos musculares.

Este tipo de descansos se hacen en sesiones después de las competiciones, de entrenamientos intensos, o después de haber estado bajo un importante bloque de carga.

Este tipo de sesiones no tienen duración mayor a la de una hora y media, y su intensidad no debe rebasar el 60% o 65% de intensidad.

Esta forma de entrenamiento tiene como finalidad la oxigenación de los músculos, la reducción del dolor de los mismos y estimular la circulación sanguínea por medio de la realización de una actividad física de baja intensidad con relajación para fomentar la descongestión de los músculos.

Las sesiones suaves se deben realizar en lugares llanos y con alta cadencia con la finalidad de hacer la reactivación del metabolismo sin generar acumulación de fatiga muscular.

Otra de las bondades de su práctica es que ayuda a la eliminación del ácido láctico que se acumula en luego de una sesión de gran intensidad.

Otra forma de ponerla en práctica es aprovechando otros lugares que no sea la bicicleta como, por ejemplo, la piscina, los estiramientos o una suave caminata por el parque. Con este tipo de actividades se logra escapar por un tiempo del mundo de las dos ruedas y se estimula la recuperación.

Para completar la el descanso o recuperación activa se recomienda que al terminar una actividad de alto rendimiento físico se tomen unos minutos para el enfriamiento o la relajación muscular, también conocida como la vuelta a la calma. Todo ello haciendo un recorrido corto durante unos pocos minutos se logrará reducir los niveles de ácido láctico.

Con estos pasos también se logra favorecer la circulación sanguínea mientras las pulsaciones vuelven a su ritmo normal.

Para complementar se recomienda el tomar un batido recuperador con contenido proteico alto el cual ayudará estrictamente a la recuperación de la masa muscular.

Como resultado de todas los beneficios que ofrece al organismo esta práctica ha ido tomando cada vez más adeptos del mundo del ciclismo en los últimos años haciéndose una práctica común, tanto, que ya se han ido convirtiendo en algo cotidiano los días lunes por la mayoría de los ciclistas después de un duro fin de semana de competencia.

Total o absoluta

Para muchos la recuperación activa es la respuesta a muchas incógnitas y se ve como una gran solución.

Sin embargo, en ocasiones hace falta un buen descanso total o absoluto, para la recuperación de fuerzas, coger energías y reponer energéticamente el organismo para las próximas actividades.

Este tipo de recuperación se realiza de la misma forma que la anterior después de una competición o una sesión de alta exigencia o para la prevención del mal sobre entrenamiento.

Esto es simple y se trata de pasar un día sin hacer absolutamente nada que implique el desgaste físico y llenar los espacios con comidas saludables para ciclistas.

¿Descanso total o recuperación activa?

Antes de llegar a esta conclusión es mejor estudiar las ventajas y desventajas de cada una de estas modalidades.

En el caso de los descansos absolutos se recomiendan cuando el cuerpo ha sido sometido a largas jornadas de entrenamiento altamente exigente, por ejemplo, tras una vuelta por etapas, entrenamientos de intensidad previos a una competición, o cuando ya está presente la sensación fatiga física.

Por otra parte, el descanso activo sirve con entrenamientos regenerativos y están dirigidos a aquellos deportistas que han pasado por situaciones de alta intensidad, pero solo en una jornada, pero al día siguiente el cuerpo está activo para seguir en la práctica suave en donde los músculos se regeneran.

Unas buenas zapatillas en todo momento

Los pies de los ciclistas son una de las partes del cuerpo que más carga sufren por las exigencias de cada salida en bici. Por ello, unas buenas zapatillas son de vital importancia.

Al escogerlas se debe tener en cuenta que no sean muy estrechas, ni muy sueltas, que sean de calidad y que tengan buena ventilación.


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