El periné es el conjunto de tejidos que forman el suelo de la pelvis, serían los músculos que se encuentran ente la vagina y el ano. Son ellos los que van a realizar el gran esfuerzo distendiéndose para permitir el paso del bebé en el momento del parto, un esfuerzo que necesitará de una adecuada recuperación para evitar una excesiva pérdida de elasticidad y firmeza en la zona.
Para que la recuperación sea lo más rápida posible lo importante será haber llevado una buena preparación previa.
Que la zona del periné esté en buena forma es importante para que la salida del bebé se produzca sin causar desgarros en la madre o sin que se tenga que practicar una episiotomía.
Los masajes perineales
Los masajes perineales son una buena forma de conseguirlo, se realizan insertando los pulgares en la vagina y presionando hacia abajo, manteniendo la presión mientras se mueven los pulgares por los laterales de la vagina dibujando una U. En caso de duda siempre se puede consultar a la matrona o al especialista.
Existen otro tipo de ejercicios que ayudan a fortalecer el suelo pélvico, en las clases de preparación al parto se trabajar mucho con ellos. Especialmente conocidos son los ejercicios de Kegel, que consisten en aprender a sentir los músculos de esta zona, contrayéndolos y relajándolos a fin de mejorar su elasticidad y resistencia de cara al parto.
Este tipo de ejercicios son a su vez los más recomendados para recuperar el periné tras el parto. Se deben comenzar cuanto antes, ya que no suponen un gran esfuerzo y se pueden llevar a cabo incluso aunque se lleven puntos. Consisten en contraer y relajar los músculos de esta zona. Para identificarlos hay trucos sencillos. Cuando estemos orinando cortaremos la micción, ese músculo que se contrae para corta la orina es el esfínter. Para identificar los músculos vaginales se puede imaginar que estamos con la menstruación y queremos evitar el sangrado contrayendo la vagina. Para localizar el esfínter anal solo hay que imaginar que se quiere evitar que se escape una ventosidad, contrayendo fuerte el músculo alrededor del ano. A partir de ahí ya se pueden trabajar los tres de forma completa y correcta.
Lo más importante es hacer los ejercicios diariamente
La técnica y las repeticiones pueden variar, pueden realizarse contracciones y relajaciones rápidas y seguidas o realizarse de forma más profunda y espaciada, controlando la respiración. Lo importante será dedicarle todos los días un tiempo a trabajarlos. Para una recuperación eficaz se recomiendan no menos de 150 contracciones al día, se pueden repartir en varias sesiones a lo largo del día, pero lo importante es que no se olvide. Un truco para ello puede ser asociarlo a una actividad concreta, por ejemplo podemos ejercitar el suelo pélvico mientras le damos el pecho al bebé.
Junto a este tipo de ejercicios se pueden realizar otras actividades que ayuden a una pronta recuperación.Caminar todos los días es una buena costumbre ya que activa la circulación y quema calorías, también se pueden realizar ejercicios circulatorios y los masajes citados más arriba, ayudarán a mejorar el riego sanguíneo en la zona aumentando la flexibilidad de la piel.