Y ya va siendo hora de ponerse las pilas, que esto no puede ser...el cuerpo esta acostumbrado a una rutina y funciona, pero cuando dejas de hacerlo, Dios, todo se trastoca. Ya no hablemos de los kilos demás que luego son un lastre ya es lo que se pierde, que eso de que el cuerpo tiene memoria, es una frase muy bonita pero a la práctica os aseguro que no es cierta o tiene una memoria selectiva se acuerda de lo que quiere y te hace pagar el tiempo que lo has tenido en el dique seco..Pero seguiremos luchando para volver al estado de antaño donde cuerpo y mente convivían en armonía.Esta semana ya han sido dos salidas y la verdad que bien, bueno por algo hay que empezarSalí con Iván, fuimos juntos bastante rato, hasta que el empezó con sus pruebas, le han dicho que para no machacar tanto los talones que corra por tierra y con el metatarso o lo que es lo mismo con la parte delantera del pie y en eso anda, intentando cambiar la forma de pisar o de correr..Hacemos salidas cortas, todavía no estoy para largas distancias pero hace que me sienta bien, que me sienta libre...
Entre semana salimos también por Barcelona y nos acompañó el peque. Pero para mi sorpresa lo que vosotros veis en esa foto de abajo, fue lo que yo vi durante gran parte de la salida.
La idea era yo ir con el peque e Iván adelantarse a su ritmo. Pero después de calentar se ponen a correr y para mi sorpresa el ritmo era muy alto para mi, yo no paraba decirle al peque que iba muy rápido, que frenara, que fuera mas lento. Hasta que Iván me contestó con un tranquila, dejalo, quedate tu atrás si no puedes seguirnos... ¿como? ¿pero que está pasando? no entendía nada, pero mientras corría y los veía por detrás me dí cuenta de algo, no es que yo fuera lenta, es que el peque está creciendo por momentos, si tiene casi el mismo cuerpo que su padre sino mas, se cambian hasta la ropa, es normal que vaya a ese ritmo. Luego Iván me dijo que iban a 4 y poco, con razón...
El peque no pudo aguantar hasta el final ese ritmo, así que pude engancharlo y acabar con el la salida, y menos mal, sino me hunde en la miseria...jajajaEn estos momentos te das cuenta, que vivimos la vida demasiado deprisa, que el tiempo pasa y no nos damos cuenta... Así que como digo nada mas empezar la crónica de hoy, hay que ponerse las pilas... aunque si soy sincera, os dire que hacían buena pareja corriendo y en mi cara afloraba esa sonrisita tonta de madre orgullosa y si tengo que ir por detrás, que queréis que os diga, lo hago sin problemas...