Es difícil recuperar las cintas exprés en un desplome. La técnica del teleférico permite evitar forzar inútilmente y pendular en cada cinta exprés. Es en el momento de llegar al suelo cuando el riesgo de chocar contra un obstáculo es mayor. Aquí encontrarás algunas soluciones para limitar estos riesgos.
Una vez la cuerda instalada en la reunión, el escalador conecta una cinta exprés entre su arnés y la cuerda lado asegurador.
Esta cinta exprés permitirá permanecer lo más cerca de las cintas exprés que se tienen que retirar.
En cada cinta exprés, el escalador debe desconectar la cinta exprés de la plaqueta.
Existen dos soluciones para realizar esta maniobra:
- el escalador se agarra a una presa y desengancha la cinta exprés acercándose a la pared, o bien,
- con un movimiento dinámico sujetando el mosquetón, el escalador se acerca a la pared y desengancha la cinta exprés de la plaqueta.
Una vez que la cinta exprés está desenganchada, el escalador pendula; el asegurador debe estar bien afianzado.
El riesgo de péndulo puede ser importante en función de la importancia del desplome.
Antes de desconectar la última cinta exprés, el escalador debe deshacer la cinta exprés de teleférico, ya que existe el riesgo de desequilibrar al asegurador.
En la última cinta exprés, el escalador debe mirar detrás de él por si hay algún obstáculo en la zona del péndulo.
Cuando el obstáculo es inevitable y la cinta exprés se puede recuperar desde abajo, el escalador puede hacerse descender dejando la última cinta exprés en el sitio. Esta técnica funciona si esta cinta exprés no está demasiado alta o no es difícil de acceder.
Si el péndulo es arriesgado al nivel de la última cinta exprés y hay poca separación entre anclajes, el escalador puede asegurarse con su elemento de amarre en la penúltima cinta exprés. Desengancha la última cinta exprés y, después, libera la cuerda del asegurador (cintas exprés y teleférico). El asegurador recupera cuerda al máximo, el escalador se agarra a una presa y desmosquetonea su elemento de amarre.