Estamos cada vez más y más inmersos en un nuevo modelo global de entender y vivir el sistema social en que desarrollamos nuestras vidas. Hemos pasado de una era industrial en la que se trabajaba individualmente por objetivos, buscando desesperadamente un resultado en un cada vez más corto espacio de tiempo, a una era de la comunicación en la que se trabaja en equipo, en la que predomina más vivir y hacer vivir la experiencia, es decir el proceso más que el resultado final u objetivo, aunque éste siempre será importante y necesario para seguir consolidando. En éste campo es en donde encontramos el actual aliado del nuevo modelo empresarial que viaja rumbo hacia la identidad de marca, Coaching, un entrenamiento exhaustivo que pone en acción todos los componentes de la persona para sacar a través de ensayos de prueba y error el máximo rendimiento a sus capacidades intelectuales. Coaching con Recursos de Ocio para esculpir con esmero, dedicación y mucho mimo futuros potenciales creativ@s que serán los nuevos embajador@s de la marca creada. Personas puestas al servicio de una clara identidad de marca, con una visión claramente definida de innovación, creatividad y búsqueda incesante de soluciones a un nutrido y deseoso club de fans, ávidos de vivir nuevas experiencias con cada producto.
En ésta era de la información en la que estamos inmersos en la que cada vez le gana más terreno el mundo 2.0 al mundo 1.0, se impone la necesidad de imprimir un nuevo carácter a la creación de estructuras empresariales en las que se aprenda a construir también en horizontal una expansión tan amplia como deseada, a través de la comunicación e interacción, a través de generar vínculos que permitan a todas las partes ser escuchadas y tenidas en cuenta. Un sistema empresarial que se base en la potencialidad de cada uno de sus empleados, en la que el fracaso se vea como una nueva oportunidad de caminar y avanzar más que como un error insalvable que puede costar la propia vida. El coaching facilita a las personas las posibilidades infinitas de tener tantas oportunidades como se quieran emprender, con los Recursos de Ocio se obtiene a través del proceso un conocimiento exhaustivo de autoconocimiento poniendo límites donde antes había puerta abierta y abriendo acceso donde antes había muros.
Para crear un sistema empresarial en el que cada empleado sea un creativo explotando su talento al máximo, urge la necesidad de tener la figura de un líder, persona que se encargará de apoyar en todo momento a cada miembro del equipo, vigilando cada paso del proceso, sin entorpecerlo porque no se realice según sus gustos o imaginario. El líder es la persona que teniendo claramente definida la estructura y objetivo a conseguir y exponiéndolo a todo el conjunto del equipo, está obligado a conseguir que la consecución de dicha meta, sea por la suma de los procesos creativos de cada empleado, ésto es sólo posible cuando el líder no se siente rey con su corona. De echo el líder deber mostrar siempre un trato totalmente cercano, comprensivo y a la vez rígido y decisivo.
Cualquier campo artístico permite el moldeo de las viejas estructuras anquilosadas en las jerarquías decimonónicas, en las que el sistema está corriendo serio problema de caerse de un momento a otro, puesto que el molde con el que se hicieron está totalmente oxidadao, resquebrajado y descatalogado. En unos casos con una reforma será suficiente y en la gran mayoría será necesario una nueva creación. Esta permisibilidad que ofrecen los Recursos de Ocio es debido a su flexibilidad y apertura en sus escasas normas, donde el diálogo bidireccional entre empleados del equipo prima por enriquecedor y ser el motor que va a dar origen a nuevos caminos.