Revista Opinión

Recusación de un juez. Hay que saber mantener las formas… siempre

Publicado el 26 septiembre 2016 por Elblogderamon @ramoncerda

Empezaremos por ver qué eso de recusación de un juez:

Los motivos de la recusación de un juez pueden estar muy claros, o no tanto. Por eso, como en todo, ante una recusación se puede argumentar. Ahora bien, lo que no se puede admitir, y menos viniendo de un juez, son las malas formas y las salidas de tono o claros prejuicios. ¿Puede haber algo peor en un juez que un prejuicio?

Recusación de un juez - Rosa María Freire

Hablamos del caso de los ordenadores de Bárcenas. A la juez doña Rosa María Freire no le ha sentado bien que la recusen. Si piensa que la recusación no es correcta tiene derecho a argumentar su postura, pero ¿es eso lo que ha hecho?

La recusación se solicitó por la afinidad (o supuesta afinidad) de esta señora con miembros del PSOE.

La juez dice inadmitir a trámite el escrito, que es lo mismo que decir que no piensa apartarse del caso.

Si no ha admitido el escrito y no piensa aceptar la recusación, llama la atención que comente públicamente el escrito de recusación.

Dice quien solicita la recusación: "[...] eficaz instrumento en manos del PSOE [Refiriéndose a la señora Freire]".

Responde la juez: "Desconozco si esto significa que soy extraordinariamente inteligente o un instrumento en manos de mentes privilegiadas, seguramente masculinas ".

¿A qué viene lo de "seguramente masculinas"? ¿Tacha al Partido Popular de machista? Es libre de pensarlo; hasta es posible que pueda tener razón, pero ¿al atacar de ese modo al recusador no está dando argumentos de recusación?

Dice la juez: "Parece que el Partido Popular esperó a conocer el resultado y como propuse apertura de juicio me impugnó por parcial".

Hay que recordar que la juez llegó a insinuar que el extesorero dijo la verdad cuando afirmó que sus dispositivos contenían información sobre la supuesta contabilidad B de Génova. Ese tipo de afirmaciones antes de un juicio tampoco parecen muy apropiadas.

Recordemos también que el mismo Bárcenas ha retirado la acusación que se juzga en este caso.

Recusación - el problema de siempre

El problema de la recusación es que pueda ser mal utilizada para simplemente intentar apartar a un juez de un caso en concreto porque se presuponga una tendencia a la condena. Por eso yo no voy a ser quien juzgue aquí si la solicitud de recusación en este caso está justificada o no, solo digo que el trámite y las formas deben ser los adecuados. Lo primero que cabe decir en este asunto es que la juez no ha negado esa afinidad con el PSOE, que es de lo que se trataba; si no la hay, se tiene que argumentar para dejar sin efecto práctico la recusación, pero no solo no argumenta el eje principal de la solicitud, sino que empieza a lanzar balones fuera negándose a admitir el trámite, al tiempo que dice una serie de despropósitos que no vienen al caso.

Recapitulemos:

Cualquier investigado tiene sus derechos. Como mínimo, tiene derecho a la defensa y a la presunción de inocencia. Si la juez en un momento dado comenta que Bárcenas decía la verdad, está violando la presunción de inocencia del acusado. Admitir que Bárcenas dice la verdad es afirmar que el acusado miente, y eso es un prejuicio. Y mala cosa son los prejuicios en los jueces.

Otro de los derechos del investigado es solicitar la recusación argumentando los motivos, por peregrinos que estos puedan ser. Esa solicitud debería ser admitida y educadamente contestada. No significa por lo tanto que la recusación finalmente se acepte o no, pero sí tendría que argumentarse, y hacerlo en el tono apropiado.

Ramón Cerdá

Recusación de un juez. Hay que saber mantener las formas… siempre

Ontinyent, 1964


Volver a la Portada de Logo Paperblog