Amanecer rojo, atardecer ridículo
Esta remake de aquella película protagonizada por Patrick Swayze en los ´80 no hace más que jugar con las
incongruencias de su patético guión intentando camuflar dichas fallas con la
acción y los tiros que ocupan gran parte del film.
Estados Unidos, de buenas a primeras despierta con la invasión
inusitada de Corea del Norte, cuyos soldados (si se los puede llamar así) arman
una batahola importante capturando curiosamente a ciudadanos tanto de alto
rango jerárquico como a personas cualunques (a estas últimas como si fuese al
azar, mientras otras almuerzan o toman un café mansamente en algún Subway, por
ejemplo). Pero, para complicación de los norcoreanos, Chris Hemsworth, un marine que supo estar en la guerra de Irak, lidera
y construye un mini ejército conformado por su hermano (Josh Peck) y un puñadito de jovencitos inexpertos que nunca en su
vida han tomado un arma más que virtualmente en alguna edición de Call of Duty.
Red Dawn tiene un arranque agradable, con bastante dinámica y fuerza. Casi que
los primeros treinta minutos se pasan bastante rápido y permiten mantener al
espectador, dentro de todo, enfocado. Pero a partir de allí, la cinta empieza a
tornarse cada vez más sentimentalista, cursi y, especialmente, ridícula. La
forma en que estos chicos se desenvuelven ante adversarios que pueden considerarse
como expertos en materia militar es extremadamente inverosímil, incoherente y
absurda. Las trampas que le juegan para robarle sus armas o sumar puntos en la
batalla son más similares a un juego de niños de 10 años que a un enfrentamiento
de tamaña peligrosidad. Además, tras un “training” de pocos días, los novatos parecen
manejar el armamento mejor que cualquier caudillo experimentado; ni que hablar
de sus “habilidades” para fabricar y detonar bombas a tiempo.
Lamentablemente, el film transita sin ton ni son, sin vueltas de tuerca
ni sucesos impredecibles y hasta parece que su hora y media aproximada de
duración se hace interminable y tediosa para el público. Para colmo, el final
se presenta simulando conllevar una secuela.
LO MEJOR:los primeros treinta minutos. Alguna que otra maniobra de acción de Chris Hemsworth.
LO PEOR:los 60 minutos restantes. Predecible, termina aburriendo y haciéndonos
desear el desenlace de una buena vez.
PUNTAJE:2,5