En una época en la que las redes sociales están a la orden del día, un nuevo concepto que ha sustituido al antiguo término de -comunidad- que presuponía a un grupo de usuarios haciendo algo conjunto en la red, la aparición de nuevos colectivos 2.0 es un procedimiento tan prolífico como Andrés Calamaro componiendo a golpe de Lexatin.
En el terreno literario, hay varios proyectos que recopilan opiniones u ofrecen servicios específicos para autores y lectores, sin embargo, uno de los más recientes y al mismo tiempo más interesantes es Falsaria, efectivamente, una red social sobre literatura.
Pero literatura de autor, desde las páginas en blanco de sus escritores hasta las páginas web que multitud de lectores visitan ávidos de encontrar nuevos talentos. Tiene un desarrollo gráfico simple, muy vistoso, con una fácil navegación y un claro objetivo: difundir literatura, en estado puro y dar a conocer nuevos valores.
El procedimiento es sencillo. Los escritores pueden publicar sus textos, en formato cuento, microrrelatos o poesía y los usuarios los valoran, comentan o difunden. Sencillo, pero práctico y directo, para que el intercambio sea lo más conciso posible.
Si os va más la opinión y la reseña periodística, también tiene cabida en esta red para escritores. Artículos sobre cine, libros publicados y viajes también son admitidos, creando un compendio cultural más completo.
En cualquier caso, si os gusta la literatura y el arte de escribir (o de leer), tenéis otros ejemplos de webs dedicadas a libros. Podéis encontrar muchos tipos de redes sociales literarias, como las que permiten comentar libros y compartir opiniones, más en la línea de un comparador entre títulos. Quelibroleo, Bukear, Sopadelibros, Lecturalia o Librofilia, son algunos ejemplos de este tipo, en las que los usuarios votan y reseñan libros de cualquier estilo o condición.
Más proactivas, son las que persiguen que los usuarios ofrezcan sus propios relatos y escritos, de manera que se ofrece una difusión y promoción directa, a autores noveles que quieran abrirse camino. En este sentido, entre la que se encuentra la que os mencionamos en esta entrada, trabajarían Liibook que ofrece un servicio de autopublicación de escritos en formato digital y Megustaescribir, promovida por la editorial Random House Mondadori, que directamente propone su sitio web como plataforma de nuevas publicaciones. Los autores suben relatos que la comunidad valora y de cuyos escritos más sobresalientes podrían salir nuevas publicaciones de la editorial en su formato DeBolsillo. Sus editores prometen por lo menos leer las obras.
Tenéis más tipos, como aNobii, la favorita de los que gastan smartphones y están acostumbrados al estilo rápido de Twitter. Una estantería virtual donde colocar vuestros libros favoritos, comentarlos y compartirlos.
Así que ya sabéis, escribid, malditos, escribid. Y publicad. Que todo el mundo lo vea.
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