La fábrica incesante de generar contenido de Disney, al servicio ahora de su plataforma de streaming, ha hecho que su principal valedora animada, Pixar, haya bajado un peldaño en la calidad de sus producciones, quedando lejos obras maestras como WALL·E o la más reciente Del revés, para centrarse en abarcar todos los mercados comerciales y de corrección política actuales posibles. Eso no quita que estemos ante una buena película, que como de costumbre, a simple vista ofrece un entretenimiento más que aceptable para los peques y que tiene además un mensaje de fondo para los más adultos, añadiendo esta vez una temática alrededor de los adolescentes, quienes seguramente no le hagan mucho caso a este largometraje. No está mal, pero esperábamos más.
Mi puntuación: 6/10