No me canso de explicar a todo aquél que me pregunta que cuando tuneo la pifio un montón de veces. Además tengo ese punto masoca que aunque sepa que lo que estoy haciendo no me convence lo acabo y ya luego pienso como en cómo mejorarlo.
Una de las estancias de la casa que más quebraderos de cabeza me trae es uno de los dormitorios de invitados.Nada más mudarnos a "La Casa" supimos que los dos dormitorios "gemelos" (dos habitaciones exactamente iguales pegadas una a la otra) iban a ser para nuestros familiares y amigos. Decidimos poner una cama de matrimonio en cada uno de ellos y por suerte una ya la teníamos, ya que los anteriores propietarios dejaron la "cama de drácula" (así la llamaba ellos).
A mí la cama me parecía preciosa, pero si es cierto que daba un pelín de "yuyu" así que necesitaba alguna mejora. Además alguien me contó que en todas las casas antiguas había una cama "mortuoria", no sigo explicando, no?
Volviendo a la habitación: siempre os cuento que la casa estaba bastante dejada en el tema de la pintura, yeso... Así que lo primero que hicimos fue pintar tooooooooda la casa de color blanco para sanearla. Después aproveché para reparar desperfectos, agujeros, desconchones... y finalmente lo que más me gusta: dar color.Esta fue una de las primeras estancias, y cegado por las ganas de darle color y aprovechando unos tintes que había en el sótano la pinté de color lila en dos tonos, dando importancia a la pared donde iría el cabezal.La cama la pinté con esmalte blanco satinado y la habitación temporalmente fue como os muestro en la siguiente foto. Os suenan las mesitas de noche??? acabaron así.
Bueno, la habitación ya estaba lista, tenía mesitas, una cama menos tétrica y un poco de color en las paredes, pero comparándola con el resto de la casa desentonaba un poco, un poco mucho. Tanto que una de nuestras visitas la bautizó como la habitación de "Princesa", y así la llamamos el poco tiempo que duró con esta estética.Un buen día me dio por pintar el resto de la planta en color rojo, blanco y negro: el pasillo, la salita, la otra habitación gemela, el que era mi primer despacho... y este dormitorio desentonaba. En una mala inspiración creí que sería divertido hacer de nuevo la habitación de drácula, pintando la pared negra en homenaje al antiguo color de la cama. ERROR!!!!!!! Mira como quedó:
Vaya horror pensaba mientras ponía los complementos en rojo... pero había invertido demasiado tiempo en la estancia y no me apetecía perder más. -El día que me apetezca la pinto de nuevo y listo.- me decía para auto-aliviarme del desastre cometido. Decir que este dormitorio apenas se utiliza ya que la mayoría de invitados prefieren el otro (lógicamente) Del que se puede ver un trocito aquí. Si es verdad que la decoración de la planta estaba más conjuntada, pero lo prefería con la puerta cerrada para no verlo.Fue hace unos meses cuando paseaba por Leroy Merlin que encontré una pintura baratísima en liquidación y me lancé a por ella: el color me encantaba. Eso era una señal!. Me hice con ella y en llegar a casa me puse manos a la obra.En un ratito cambié el negro por el verde manzana. Como solo era la pared del cabezal (las otras 3 las pinté en blanco cuando pasé de lila a negro) fue fácil y rapidísimo. Con 2 capas de pintura me bastó y sobró. En un santiamén la habitación ganó luminosidad y la cama agradeció el cambio.
Una vez más detalles low cost para renovar la decoración:Los cojines verdes me los dio una amiga.Los de ganchillo los compré en una tienda de Reus donde venden la ropa a peso y salieron tirados de precio.La lámpara me sobraba del comedor.El buda es un antiguo regalo.El despertador lo encontré precisamente en esta habitación (nada más llegar a la casa). Es de cuerda y antíguo.La colcha es heredada, antigua.
Ahora estoy más contento con esta habitación y como veis en la última foto he pegado la cama a la pared de la izquierda y ha entrado en juego una mesita de noche que no estaba y le aporta gran personalidad a la habitación.
Pronto el paso a paso ;) pero como aperitivo os dejo el antes: