Redes sociales, políticos enredados

De repente aparecieron las redes sociales y entonces todo cobró sentido para el político. Ante él se abría un extenso abanico de posibilidades para...echar por tierra su imagen.

Las redes sociales han supuesto una revolución a la hora de diseñar estrategias políticas. A los partidos políticos no se les ha escapado que hacer campaña en los medios de comunicación tradicionales cuesta dinero, mientras que utilizar la red puede llegar a ser, incluso, una fuente de financiación. La imagen de transparencia y un mayor poder de persuasión, unidos a su escaso coste, han hecho de las redes sociales uno de los lugares preferidos de los políticos para hacer campaña.
Además, las redes sociales han ayudado a incrementar el interés de los ciudadanos por la política. En mucho casos, han convertido a ciudadanos pasivos en auténticos agentes electorales al servicio de un partido. Los ciudadanos se han convertido en los protagonistas de las estrategias de campaña.
Pese a todas las posibilidades que las redes sociales pueden ofrecer a los políticos, estos a veces olvidan que son un escaparate en el que las posibilidades pueden convertirse en verdaderos quebraderos de cabeza. ¿Cómo podrían evitar los políticos esas meteduras de pata en las redes sociales que pueden afectar tanto a su imagen? 

1. Entendiendo las redes sociales como un escaparate donde tienen que vender su marca personal.
2. Organizando un equipo multidisciplinar y dinámico que les asesore en su comunicación con los ciudadanos.
3. En ningún caso expresando su opinión en caliente. Es necesario pensar muy bien cuál es la imagen que se quiere dar, y en consecuencia cómo expresar las ideas.
4. No utilizar las redes sociales unidireccionalmente, ya que son herramientas destinadas a aumentar el diálogo, un factor clave en democracia.