Hace muy poco el mundo resultó estremecido con la noticia de la muerte de Osama Bin Laden, fundador de Al Qaeda y precursor de los atentados ocurridos el 11 de septiembre del 2001 en los Estados Unidos, donde lo espectacular de todo no fue la operación en cubierto que realizaron los “SEAL’s”, sino más bien que todo lo sucedido fue perfectamente relatado en Twitter. ¿Casualidad? Muchos creemos que no.
A nadie le parecerá extraño el por qué las redes de noticias internacionales aprovechan los medios sociales para “obtener” información de primera mano sobre distintos acontecimientos a los que no tienen acceso por un impedimento geográfico, muestra de ello es lo ocurrido en 2009 con el desastre del avión que por desperfectos técnicos tenía que asomarse sobre el río Hudson, donde nuevamente fueron las redes sociales las precursoras de la noticia.
Jane Ballinger, docente de Cal Poly Pomona, piensa que la facilidad con que un usuario puede hacer un “ReTweet” hace factible que una noticia pase de una ciudad “x” a un continente y en minutos al mundo entero, lo que al mismo tiempo pone en tela de juicio la veracidad de los dichos de estos “usuarios” que sólo se limitan a republicar la información, más allá de agregar a ella un juicio de valor o siquiera pensar es verdad lo que re-envían. No obstante lo anterior, Bernardo Huberman (investigador de HP en Tendencias en Social Media) piensa que más allá de la verdad o la mentira difundida en medios sociales, los centros de difusión tradicional controlan Twitter e influyen en la gente con más fuerza.
Redes Sociales, la fuerza de un rumor A pesar de que las redes de noticias establecidas son las que pesan a la hora de asumir un acontecimiento, hay que considerar que sin perjuicio de la veracidad o falsedad de un hecho específico, cuando alguien se entera de “x” acontecimiento por Facebook, se mantiene atento a dicha red social para esperar a ver “qué más sucede”, lo que sí toma importancia si se valora a los Medios Sociales como un canal de comunicación válido hoy por hoy.
Ballinger ha dicho que “no importa si lo que se dice es verdad o no, pues lo que hay que evaluar es hasta qué punto las Redes Sociales son un canal de comunicación eficaz”, y en este sentido se debe reconocer que “lo es en un 100%”.
Para entender el éxito que han tenido estas redes sociales en las personas, quizá podamos hacer eco de lo señalado por Dana Chinn (Annenberg School) quien señala que la verdad o falsedad de los hechos comentados en las redes sociales no es un problema para éstas, pues para los usuarios “cuanta más información, mejor” ya que éstos no “cuestionan” (necesariamente) sino que “comentan”.Compumatico.Com | Sinergia Informática