Leer a un autor, en este caso autora, de referencia, a un clásico de la literatura universal, a una de las voces literarias más relevantes del género de la novela negra, de la novela de misterio, da cierto respeto y supone, asimismo, un desafío a la hora de adentrarse en su universo literario y compartir la lectura de alguna de sus obras.
Por eso, y aunque ya tiempo atrás - hace muchos años- tuve la oportunidad de acercarme como lector a Agatha Christie, la autora a la que he hecho indirectamente mención al inicio de esta entrada; ahora - aprovechando el reto lector homenaje a su figura lanzado por Leyendo en el bus y El búho entre libros - con más madurez lectora vuelvo con esta autora.
Pensar en Agatha Christie, una de las autoras más relevantes del género negro- es pensar inmediatamente en uno de sus personajes célebres: Hércules Poirot, detective belga y protagonista de numerosas novelas y relatos publicados entre 1920 y 1975. Mas no solo las novelas que Agatha Christie ha escrito y publicado - y que nos ha dejado como legado literario- tienen como personaje principal al famoso detective Poirot sino también a otro personaje femenino que también ha tenido cierta relevancia como es Miss Marple.
Elegir de entre las más de 80 obras que en vida publicó esta autora una o varias para rendirle un homenaje lector resulta tarea complicada, pero la elección ha sido la siguiente:
Autora: Agatha Christie
Título: Un cadáver en la biblioteca
Publicado en 1941. Edición de 2001
Editorial Molino
255 páginas
ISBN: 84-272-8540-X
Apuntaba inicialmente que tiempo atrás ya me acercado al mundo literario de esta famosa escritora, pero lo había hecho con algunas novelas que contaban con el conocido detective Poirot como personaje protagonista. En esta segunda incursión he decidido cambiar y adentrarse en el universo de Miss Marple con Un cadáver en la biblioteca.
El hallazgo del cadáver de una mujer joven en la biblioteca de una casa por parte de una doncella del servicio del matrimonio Bantry supone el punto de partida de esta novela. Un descubrimiento que supone por un lado un quebradero de cabeza para el señor Bantry, un coronel, y por otra parte un estímulo, un juego, un ir más allá de la ficción para la señora Bantry.
La investigación de la muerte de la joven en la biblioteca de la residencia de los Bantry discurre por dos vías paralelas: la policial y la que podría apuntar como social, y es en la que entra en juego Miss Marple, una venerada anciana, amiga de la señora Bantry que accede a acudir al lugar del crimen e ir desgranando las claves del suceso y descubrir por tanto al asesino de la joven.
La diferencia entre Miss Marple, la venerable anciana y otro de los personajes célebres creados por Agatha Christie, y otros investigadores conocidos del panorama literario, es que esta se centra en cuestiones de índole social, en los matices que pueden percibirse en las relaciones humanas, en el comportamiento humano (forma de vestir, forma de comportarse en espacios diversos, etc.), cuestiones por las que, por otra parte, Miss Marple se mueve como pez en el agua. Este punto de vista diferente que aporta ayuda a esclarecer quién ha sido el asesino de la joven hallada muerta en la biblioteca.
Merced a este personaje femenino podemos adentrarnos en cuestiones relativas a la sociedad de la época. Se observa en la novela, entre otros aspectos relevantes, cómo las sospechas que recaen sobre el coronel Bantry provocan que un amplio sector de la sociedad, sobre todo, de la clase social a la que pertenecen o con la que se relacionan, dejan de invitarle a actos, le rechazan tanto a él como a su mujer de forma sutil.
En esta novela que he tenido la oportunidad de descubrir y leer Agatha Christie mantiene el suspense hasta el final. El ritmo ágil, el estilo sencillo y los giros que podemos ir descubriendo a lo largo de sus páginas ayudan a la lectura, a seguir enganchado al libro, a intentar descubrir el porqué de ciertas cuestiones y ver los diferentes matices, los diferentes aspectos que pueden pasar desapercibidos por la policía o/e investigadores, pero visibles por Miss Marple.