Sin duda existen métodos quirúrgicos, más o menos invasivos, que nos permiten reducir nuestro apetito con gran efectividad, ¿pero quién prefiere un método natural, a ponerse en manos de un cirujano? Como imagino que la gran mayoría, hemos recopilado algunos ingredientes que nos pueden ayudar a reducir el apetito de forma natural.
Las manzanas, y en general las frutas y verduras, tienen la propiedad de generar sensación de saciedad debido a su alto contenido en agua, aire y fibra. No obstante, diversos estudios han demostrado que las manzanas son especialmente eficaces. Muchos nutricionistas recomiendan comer una manzana de tamaño medio unos 15 minutos antes de la comida para ayudar a regular el apetito.
Pimienta de cayena, lo se, si no eres aficionado al picante la cayena puede resultar todo un desafio, en cambio para los amantes del picante este ingrediente suele ser el toque perfecto para muchas recetas. Lo curioso es que la cayena también tiene la propiedad de reducir el apetito, por las buenas y por las malas, ya que si no te gusta el picante no te lo comes, y si te gusta te lo comes pero pierdes apetito y ganas energía, y esto al parecer se debe a la capsaicina.
Algas, quizás no suene muy suculento, pero gracias a su alto contenido en fibra, el tomar un batido de algas por la mañana nos puede ayudar ha reducir el apetito en un 30%, sintiéndote lleno hasta la hora del almuerzo – ideal para resistirse a esos bocadillos de media mañana –.
Té verde, sin duda más llevadero que las algas pero con un efecto distinto, y es que al parecer el té verde contiene catechinas, una sustancia que se piensa que estimula al cuerpo a quemar más calorías. Beber entre tres y seis tazas de té verde al día acelera el ritmo de tu cuerpo a la hora de quemar energía celular hasta en un 40 %, y también aumenta la tasa de quema de grasa.
Huevos, se han ganado una mala fama de forma injustificada, y la realidad es que la calidad de la proteína del huevo es más alta que la de cualquier otro producto alimenticio (sólo la lecha materna lo supera), además y de acuerdo con un estudio científico reciente, el alto contenido de proteína desempeña un papel en el control de peso, ya que comer dos huevos revueltos en el desayuno hace que las personas coman menos calorías durante el resto del día.
Limones, ya que contienen pectina, una fibra natural y agente gelificante que limpia la grasa acumulada en el cuerpo y ralentiza la digestión haciendo que te sientas más lleno habiendo comido menos. Además se ha descubierto que los ácidos de limón y la pectina pueden disminuir la absorción de azúcar después de las comidas. Y por si fuera poco, resulta que la vitamina C de los limones nos ayuda a producir carnitina, una aminoácido que anima a nuestro organismo a quemar grasa.
Agua, sin duda este remedio lo conoce cualquiera, consiste básicamente en beber un gran vaso de agua antes de cada comida, esto nos hace sentir más llenos y por tanto reduce nuestro apetito. Tampoco hay que pasarse, hablamos de un vaso, no de una jarra.
Ajo, puede que para los vampiros y para los enamorados resulte incompatible, pero resulta que si lo que queremos es perder peso, el ajo puede ser un buen aliado. Uno de sus compuesto, la alicina, que se encarga de darle ese olor acre, tiene la capacidad de estimular el centro de saciedad en el cerebro, reduciendo la sensación de hambre. Al mismo tiempo estimula el sistema nervioso para liberar hormonas como la adrenalina, que a su vez acelera tu metabolismo para quemar más calorías.
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