La reforma laboral allana el camino para que las empresas cuyas cuentas muestren signos de debilidad puedan despedir con una indemnización de solo 20 días por año trabajado con un máximo de una anualidad. Con las cifras de las empresas cotizadas en la mano, hay ya 43 compañías que podrían acogerse a la nueva normativa para reducir su plantilla con un bajo coste.
Con esta reforma, si un trabajador se encuentra de baja justificada durante nueve dias en dos meses. ¿Se supone que la gente debe forzar el alta y trabajar enfermo para evitar ser despedida?
Más de 200 catedráticos y profesores universitarios de contabilidad han firmado un manifiesto en contra de que, como fija la reforma laboral, se puedan utilizar las 'pérdidas previstas' como causa económica de despido y para no aplicar el convenio colectivo, lo que se conoce como descuelgue.
Según los expertos, la inclusión de esa cláusula 'contaminada' obliga a los jueces a fundamentar sus resoluciones en pruebas que no son de hechos ciertos, sino de sucesos en todo caso futuribles.
Por esa misma regla se debería de readmitir al trabajador con una indemnización en el caso de que las 'pérdidas previstas' no fueran efectivas en un tiempo delimitado.
Más vergonzoso es lo que consideran como 'pérdidas' algunas empresas; tener menos beneficios que el año anterior. Muchos asalariados querrían ese tipo de pérdidas cada año para su mini sueldo.
Han aprovechado una crisis financiera, trasladando toda la culpabilidad a los damnificados, para desmontar el Estado de Bienestar, y reducir los derechos de los trabajadores que tienen la suerte de conservar un empleo, para los anteriores a las reformas, y los asalariados del futuro.