El futuro de Grecia se enfrentan en estos días sobre dos tesis.
El país se enfrenta a un déficit de 10% en 2010 y una deuda que se elevará en 2011 al 150% del PIB y una economía competitiva.Las posibilidades son básicamente dos: ampliar el vencimiento de los títulos públicos y reducir los cupones anuales, o más corta a la devolución de capital de 30 o 50%.
Quién es de acuerdo con el último argumento está convencido que el operacion eliminaría una deuda difícil para un país que no puede aprovechar en cualquier ritmo o la moneda.
El otro argumento es que el Banco Central Europeo, ha reiterado varias veces en los últimos días, es el fracaso de la Grecia no sólo dará lugar a una pérdida de millones para llos acreedores privados , tambíen para instituciones de crédito en Grecia y Europa.Los mismos países europeos que han otorgado líneas de crédito para el gobierno griego podría sufrir.Los inversores preocupados por otros posibles renegociación de la deuda venderían los bonos del gobierno a Portugal, Irlanda o España, causando un fuerte aumento de los rendimientos de la deuda que pesaría sobre estos países ya debilitados.
El fracaso de la Grecia pesaría en las cuentas de las instituciónes que en los últimos años han generosamente en el financiamento del sector bancario los bonos del gobierno de los países periféricos de la zona euro, en algunos casos sin tener en cuenta sus calificaciones.
El BCE están tan firmemente opuso al fracaso de la Grecia porque está en juego no solo el futuro del país, sino a través de un juego de dominó, el proprio futuro del banco central y, por fin de la moneda única.