Referéndum en Stuttgart y moratoria nuclear

Por otro lado, tras la victoria de los verdes en Baden Württenberg, se abre la pregunta de si su colaición con el partido socialista parará el proyecto de megaestación Stuttgart 21. Si los costos del mismo aumentan, podría haber un referéndum, pero en principio el proyecto sigue adelante. 
Los verdes se han manifestado en contra desde el principio, así que ahora sería complicado políticamente para ellos si la estación ha de construirse. La aprobación al proyecto la hizo el régimen anterior y la única opción para pararlo sería tener que hacer un nuevo presupuesto porque se eleven los costos, algo normal en una obra de esta envergadura. En ese caso, ellos propondrían someterlo a votación popular.

En cuanto a la energía nuclear, el ministro de medio ambiente ha aconsejado retirar el plan de alargamiento de la vida de las nucleares alemanas que se sacó de la manga el gobierno a finales de 2010. Si se rechaza, el plan prevé cerrar todas las centrales en 2020.

Se ha formado una comisión ética, en la que participan personalidades como el filósofo Ulrich Beck, junto con otras 13 personalidades elegidas a dedo, entre las que se cuentan cuatro altos cargos de la iglesia católica. En esta reunión exclusiva no participan ni los verdes ni Die Linke. Esta comisión debería aconsejar al país sobre esta energía.
Justo después de la catástrofe de Fukushima, y con miles de manifestantes en las calles, Merkel paralizaba temporalmente tres centrales, mientras importaba energía nuclear por lo bajini.