Son muchos, cientos, los juristas importantes, algunos de ellos catedráticos, que desmienten la ilegalidad del referéndum de independencia. He leído algunos de estos comentarios y hace tiempo que llegué a la conclusión que la supuesta ilegalidad es un invento de Rajoy para evitar responsabilidades, evitar el dialogo y parapetarse, como hace siempre, detrás de leyes de base escasa o nula pero que los tribunales a su servicio corroborarán.
La idea se la han comprado además buena parte de los principales partidos, demostrando una vez más que el politiqueo a la hispana es la base de nuestra inexistente democracia.
Navegando por Internet he encontrado la prueba palmaria, total y definitiva de que la ilegalidad del referéndum es un cuento franquista más.
Como podéis comprobar en el cuadro adjunto existe un Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el OHCHR aprobado por la asamblea general de las Naciones Unidas en 1966 al que España se adhirió en 1977 después de la muerte del Dictador, tal como publicó el BOE de 30 de abril de dicho año.
El OHCHR en sus artículos 1.1, 1.2 y 1.3 establece muy claramente el derecho a la libre determinación de los pueblos y la obligación de los países firmantes de promover el ejercicio de dicha libre determinación.
He hecho la consiguiente comprobación, y no solo es así sino que el artículo 1.3 dice:
“1.3. The States Parties to the present Covenant, including those having responsibility for the administration of Non-Self-Governing and Trust Territories, shall promote the realization of the right of self-determination, and shall respect that right, in conformity with the provisions of the Charter of the United Nations”. Es decir, no solo los firmantes se obligan a promover la libre determinación y a respetarla como derecho, además incluye en dicha obligación a los países con responsabilidad sobre territorios sin Estado. Más claro el agua.
Por cierto, buscando información sobre el OHCHR me he enterado que cuando el Primer Ministro David Cameron propuso al Parlamento de Westminster la aprobación del referéndum sobre la independencia de Escocia, una de las razones que alegó fue el OHCHR.
Hay más.
La Constitución española, que cuando se sometió a referéndum el único partido que hizo campaña en contra fue Alianza Popular, partido antecesor al PP, mientras hoy día el mismo partido con otro nombre la ha ascendido a los altares desde donde les permite restablecer la dictadura, en su artículo 96.1 dice que los tratados internacionales a los que España se adhiera una vez publicados oficialmente en España formarán parte del ordenamiento jurídico interno, y el artículo 95.1 deja claro que si algún tratado internacional contiene estipulaciones contrarias a la Constitución requerirá su revisión constitucional. Por supuesto puedo confirmarlo porque he hecho la comprobación correspondiente no solo en el texto de la Constitución sino en la web del Tribunal Constitucional para comprobar que nunca han publicado resolución alguna sobre el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el OHCHR, y ni tan solo lo mencionan en sus fallos contra la Declaración de soberanía y del derecho a decidir del pueblo de Cataluña del Parlament catalán.
Unica conclusión posible: el referéndum no solo es legal, además lo es en base a pactos de la ONU firmados por España que Rajoy, PP, PSOE, C’, incumplen al tiempo que incumplen la tan querida e intocable (a menos que convenga) Constitución Española al contrario de lo que erróneamente concluye el TC. Los ilegales son ellos. Otra conclusión clarísima es que Cameron hizo lo que debía, solucionó el problema y ganó mientras el corrupto e inepto Rajoy ha creado un gravísimo problema de muy difícil solución, sobre todo mientras este país tenga la inmensa desgracia de tenerlo que soportar como presidente, que además emplea en su gobierno en minoría y contra la oposición los mismos métodos (vetos y recursos al obediente TC a porrillo) que provocaron y empeoraron el problema catalán.