Foto de Jonathan Borba en Unsplash
Mi segundo embarazo fue muy diferente al primero, especialmente por la ropa que usé. Con África casi no me compré ropa premamá, sólo 4 pantalones largos y unos cortos. Sí que me compré algunos vestidos en Pull & Bear (una talla más de la habitual) y alguna camiseta, pero poco más.Sin embargo, en el segundo embarazo tuve que comprarme de todo. Imagino que además del peso (en este cogí 8kg mas que en el primero) también tuvo que ver la época del año, pues con África cuando más barriga tuve fue en verano, por lo que me pasé los dos últimos meses en vestido y pantalón corto, y como no engordé tanto, me valían algunos pantalones de deporte. El segundo embarazo, aunque hizo calor hasta finales de octubre, me pilló básicamente invierno. Así que tuve que comprarme un abrigo (me pareció una inversión, pues espero poder usarlo al menos durante el próximo invierno, ya que también sirve para portear), varios jerséis, pantalones, camisetas...vamos, de todo. También tuvo que ver que íbamos al parque todos los días y tenía que lavar la ropa casi a diario.
Por suerte, en los tres años de diferencia entre un embarazo y otro, muchas tiendas han incorporado ropa premamá a sus catálogos, por lo que me ha resultado más fácil encontrar ropa bonita (Con África recuerdo que toda la ropa era bastante fea 😅).
Hasta julio me sirvió mi ropa, como veis en las primeras fotos. Después combiné ropa normal con un par de shorts y una camisetas. Y a partir de septiembre, ya fue cuando tuve que empezar a comprarme más ropa de embarazada porque no me valía nada.
Si os interesa saber de dónde es alguna prenda, podéis preguntarme a través de los comentarios. También he enviado una caja grande a Micolet, por si os interesase adquirir alguna casi nueva y a buen precio.