¡Hola amiguis de la pequeña tribu! En este post indagaremos en un tema algo desconocido… ¿Conoces los reflejos primitivos?
Aunque ligados a nuestra naturaleza humana de manera innata desde la concepción y el nacimiento, sabemos muy poco de los reflejos primitivos, para que están y la importancia que juegan en la vida de nuestros niños y niñas. En este texto conoceremos qué son los reflejos primitivos, cuáles intervienen en el desarrollo motor y la relación e importancia con el movimiento libre. ¡Empezamos!
Reflejos primitivos en el desarrollo
motor: conectando cerebro y movimiento
Alrededor de los nueve meses de vida intrauterina o gestacional el bebé está preparado para nacer al exterior, debe dejar su medio acuático, conformado por el líquido amniótico del útero materno, para llegar a un medio terrestre. En este medio, el bebé es prematuro, no es capaz de tener independencia motriz para desenvolverse con autonomía. Si observamos a un bebé de pocas semanas, podemos observar que se encuentra con muchas dificultades para organizarse motrizmente de manera voluntaria, debido a que no tiene ni la suficiente fuerza, ni control muscular para poder hacerlo. Es incapaz de levantar la cabeza y los movimientos que realiza son bastos, bruscos y moviendo varias extremidades a la vez. Todo ello es debido a que el bebé tiene que aprender a dominar la gravedad.
Sin embargo, todos los bebés, de manera innata, nacen con un equipamiento biológico para ayudarles a desarrollar su programa motor, que les permitirá ubicarse en el medio terrestre, madurar el sistema nervioso, controlar y perfeccionar sus movimientos y aprender patrones motrices. Este es un programa de reflejos primitivos asociados con el desarrollo motor (existen más reflejos primitivos que cumplen otras funciones).
¿Qué son los reflejos primitivos? Los reflejos primitivos se definen como “patrones genéticos creados por la naturaleza para garantizar el desarrollo neurológico, sensorial y motor”.
Los reflejos primitivos son movimientos estereotipados, automáticos y sin control que responden a un estímulo sensorial, cuya función es entrenar al sistema nervioso. La mayoría de ellos se desarrollan en el feto, excepto algunos que lo hacen después del nacimiento (Reflejo de Landau y Reflejo Tónico Simétrico del Cuello).
¿Cuáles son los reflejos primitivos que intervienen en el desarrollo motor?
- Reflejo Tónico Laberíntico: Alrededor del primer mes de vida permite al bebé levantar su cabeza cuando está tumbado boca abajo.
- Reflejo de Landau: Aparece entre el segundo y quinto mes después del nacimiento. Permite al bebé levantar su pecho cuando está boca abajo y liberar sus brazos y manos para comenzar a coger cosas. Además ayuda a aumentar el tono muscular de la espalda.
- Reflejo de Anfibio: Ayuda al bebé a doblar sus piernas y colocar sus manos y rodillas.
- Reflejo de Arrastre: Permite al bebé prepararse para reptar.
- Reflejo de Babinski: Permite al bebé impulsarse para reptar, reptar y prepara los pies para caminar. Puedes leer más sobre este reflejo en este enlace: https://babytribu.com/esencia-de-caminar-reflejo-de-babinski/
- Reflejo de Volteo: Prepara para voltear de posición supina a posición prona y viceversa.
- Reflejo Tónico Simétrico del cuello: Se desarrolla alrededor de los 6 meses y permite al niño colocarse en la posición de cuatro patas desde la posición de boca abajo y mecerse de atrás hacia adelante (como si le estuviesen pinchando el culo) para entrenarse para el gateo.
Todos estos reflejos conforman un programa que se desarrolla progresivamente (de lo más simple a lo más complejo) y podemos decir que en un primer momento, la actividad motora del recién nacido está controlada por los reflejos primitivos y está fuera del control voluntario. A medida que recibe estimulación y se va entrenando, los movimientos involuntarios provocados por los reflejos primitivos se van perfeccionando y llegan a integrarse en el cerebro como un nuevo patrón motor.
Digamos que cada reflejo primitivo está relacionado con una adquisición motora para toda la vida: los reflejos posturales (reptar, gatear, posición cuatro patas, posición sentado, ….)
La transformación de los reflejos primitivos en reflejos posturales la producen los movimientos espontáneos e involuntarios que tienen ocasión de repetirse y la parte principal de esta transformación se completa mientras el bebé está moviéndose libremente en el suelo donde puede repetir, probar, explorar y experimentar, así como, ser consciente a nivel psíquico de su cuerpo y de sus movimientos.
El bebé mientras está despierto en el suelo se encuentra ocupado explorando movimientos diferentes, uno tras otro, al principio vemos que son imperfectos, pero con la práctica se consolidan.
La privación de movimiento libre puede causar la inactivación de reflejos primitivos y la criatura, cuando crezca, puede tener problemas posturales o motores, ya que, como hemos visto anteriormente, muchos reflejos primitivos son el antecedente de una postura.
Resumiendo, los reflejos primitivos asociados al desarrollo motor están ahí para conectar cerebro y movimiento, gracias a ellos podemos unificar nuestra parte “psico” y nuestra parte “motora”.
Paloma Nuria Gonzalo García
Palomita de Maíz, acompañamiento al juego y a la crianza
Las fotos han sido realizadas en la Escuela Infantil José Antonio Celemín Terradillos (Venta de Baños, Palencia).
Si quieres leer más sobre desarrollo motor puedes continuar leyendo este post super interesante: Arrastrarse, gatear y aprender en movimiento. Pincha en el enlace:https://babytribu.com/arrastrarse-gatear-movimiento/
Referencias
Blomberg, Harald
(2006): Blomberg Rhythmic Movement Training. Nivel I: Reflejos
Primitivos. https://www.blombergrmt.es. Estocolmo
Blomberg, Harald
(2006): Blomberg Rhythmic Movement Traininig (BRMT) en Educación Infantil.
Pastor, Iñaki y Acín, Jara. (2017) ¡Ayúdale a despegar!. Aurum Volatile. Zaragoza
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