Reflexión final después del viaje

Después de este viaje dando la vuelta al mundo, voy a necesitar mucho tiempo para asimilar todas las experiencias que hemos tenido. 
En total han sido:
-15 países visitados en 4 continentes.
-34 vuelos con más de 15 compañías aéreas diferentes.
-200 días de viaje.
-52 alojamientos diferentes (hemos dormido en hostales, hoteles, casas particulares, cabañas, coches, trenes, aviones, barcos, buses, bungalows, tiendas de campaña, sofás)
-Cientos de personas conocidas del mundo entero
-Hemos visitado 4 de las 7 maravillas del mundo moderno... Pero esto sólo son cifras. Realmente las maravillas que hemos visto y las vivencias extraordinarias que hemos tenido son incontables. 

Tengo que decir que no todo ha sido "del color de rosa", también hemos sufrido situaciones extremas e imposibles de olvidar: desmayos, robos, enfermedades, accidentes...

Sin duda alguna estas difíciles experiencias son también enriquecedoras y valiosas, nos han aportado un gran aprendizaje.

Estas son solo algunas de las experiencias vividas durante el viaje:Nunca se me olvidará el choque cultural en Varanasi, la India más autenticaO el estar en playas paradisíacas completamente solos.Sentir que estas en otro planeta con los paisajes surrealistas de Uyuni.Descansar en pueblos encantadores como Hoian, o Luang Prabang.Sentir el calor y los gases de la lava saltando de un volcán.Estar en la casa de Frodo Bolson :-D

Maravillarnos con los animales exóticos de todo el mundo: canguros, ballenas, pinguinos, koalas, Kiwis y otras aves sacadas de cuentos de ciencia ficción...Contemplar algunas de las montañas más bellas del planeta.Asombrarme con uno de los mayores espectáculos naturales que existen: Las cataratas de Iguazu!Conocer gente y hacer amistades con personas de todas las partes del mundo.Escuchar como se estremece el glaciar Perito Moreno.Aprender mientras visitamos las ruinas de antiguas civilizaciones.Nadar entre plancton bioluminescente por la noche en una playa paradisiaca, increíble ver el mar iluminado!!Disfrutar de momentos sencillos como pedalear una bicicleta entre campos de arroz, refrescarte bebiendo un coco en un día de calor, o jugar con una niña de la tribu Lahu...

Explorar lugares tan remotos y mágicos como la Isla de Pascua.Contemplar una avalancha cayendo desde la cumbre del Gran Paine.

Navegar con un día soleado por Milford Sound, uno de los fiordos más increíbles de Nueva Zelanda.

Percibir el cariño y amor que unas niñas pueden darte después de hacer un voluntariado en Perú.

Después de un sinfín de aventuras, casi a diario durante 7 meses, no hay duda que volver a la rutina va a resultar duro...
Sin lugar a dudas ha sido un viaje vital que a cambiado nuestra forma de ser y de ver el mundo.Puedo decir que esta experiencia ha sido una de las mejores cosas que he hecho en mi vida :-)