Reflexiones

Unos son los maestros, los que marcan la pauta, de los que nunca dejamos de aprender y los que hacen historia. Hoy os hablo del que es para mi un gran maestro Frank L. Wright y una de sus obras más emblemáticas, el museo Guggenheim de Nueva York.

El museo se implanta 5th avenida justo enfrente del central park. Su origen se debe al empeño de la familia Guggenheim que deseaba mostrar al público, la enorme colección de arte moderno que poseían.

Comenzó a construirse a mediados del S.XX y es a día de hoy que parece que el tiempo no haya pasado por él ya que como muchos dicen es un edificio "moderno" ojo que no "modernista", ahora mismo a Gaudi prefiero dejarlo en otro plano.

El proyecto se vió envuelto en complejas discusiones entre el arquitecto, la ciudad, la opinión pública, el mundo artístico, vamos el pan de cada día de la profesión, ya que los "expertos" alegaban que el contraste de las formas que el gran maestro proponía no encajaba dentro de la gran retícula de Nueva York.
Pese a todas las fuertes críticas Guggenheim quedó entusiasmado con la idea de espiral ascendente y el proyecto siguió adelante.

Y es que "el menos es más" vuelve a estar presente, ya que con un sólo gesto por parte del arquitecto se pueden leer muchas intenciones que para muchos se quedarán en un simple capricho de formas.
¿En qué consiste ese gesto? Una forma clara, rotunda de cono invertido,como si de una gran escultura se tratase. Aportándole la monumentalidad y el carácter que todo edificio público necesita, para ser reconocido por el espectador, un punto singular en en el tejido que rompe la trama y no deja indiferente a nadie.

Este cono invertido, con sus muros inclinados se trata de una helicoide espacial continua, una rampa circular que se enrolla entorno a un gran espacio central, coronado por una cúpula que enfatiza la centralidad y deja pasar la luz de forma indirecta.
El visitante recorre el edificio descendiendo a través de esta rampa, una única circulación.
En esta promenade a base de movimientos helicoidales el espectador percibe el arte y disfruta tanto de las obras como del edificio.

Las modas pasan,muchos edificios son efímeros incluso ya están pasados de moda mucho antes de terminarse, pero la buena arquitectura permanece a lo largo del tiempo.
Wright produjo un edificio cuya arquitectura es tan refrescante ahora como a hace 40 años.
¿quienes son vuestros maestros? ¿habéis estado en el Guggenheim?
Este post va con dedicatoria, se lo dedico a una chica adicta a Nueva York, que todos conocemos como http://la5thconbleeckerst.com/ Esta semana me ha dicho que echaba de menos alguno de mis post sobre arquitectura y yo encantada de concedérselo ;)
Para el resto que tengáis buena semana!
Un beso.