Reflexiones: Cada cabeza es un mundo

Antonia Muñóz

Ciertamente cada persona es un ser único e irrepetible y ni siquiera los gemelos, que físicamente se parecen tanto, son iguales en cuanto a temperamento, carácter y personalidad. Por eso el dicho reza que: “Cada cabeza es un mundo y quien lo entiende es un loco”. Sin embargo, aunque los dichos encierran grandes verdades y sabiduría popular; las y los ciudadanos de cualquier país, incluido el nuestro, están obligados a no volverse locos, a buscar alguna vía, algún mecanismo para tratar de entenderse, encontrar consenso o acuerdos sobre los grandes temas que definen la sociedad donde democráticamente se decide vivir y que le permita a todos (al menos a la mayoría) desenvolverse armoniosamente, donde cada quien encuentre espacio para desarrollar su plan de vida sin romper con las normas de convivencia social aceptadas por todas y todos. Una sociedad donde con educación (instrucción y formación) y esfuerzo personal se pueda trabajar en la actividad de nuestra preferencia, y así, sentir que nuestras necesidades humanas materiales y espirituales pueden ser satisfechas. Es normal que no todos tengamos las mismas ideas u opiniones de cómo lograr la sociedad que queremos. Sin embargo, en el caso de nuestro país, la sociedad que queremos, y cuyas reglas aprobamos en Referendum el 15 de diciembre de 1999, aparece prefigurada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV). En ese contrato social, que es como un gran paragua, cabemos todos, aunque no todos pensemos igual. Por ejemplo, muchos podrían no estar de acuerdo con los planes sociales implementados en su momento. Sin embargo, muchos creemos que un Gobierno Bolivariano estaba obligado a proteger a la población más vulnerable, sobre todo partiendo que en 1999 cuando recibimos el gobierno había un 49 % de pobreza general calculado por el método de Necesidades Básicas Insatisfechas y cerca de una cuarta parte de la población venezolana vivía en pobreza extrema. Por eso apoyamos todos los planes sociales que implicaban REGALAR EL PESCADO MIENTRAS SE ENSEÑABA A PESCAR o mientras el nivel de ingreso de la población vulnerable así lo requería. Con las ideas anteriores en mente apoyamos el programa de Suministro de Medicamento (SUMED), las Casas de Alimentación donde diariamente se ofrecía un almuerzo caliente, las Escuelas Bolivarianas con su desayuno, almuerzo y merienda, La asignación de 85 % del sueldo mínimo a las Madres del Barrio durante el tiempo necesario para aprender un oficio y establecer un proyecto productivo financiado por el Estado a fondo perdido. Por eso aprobamos las becas a los estudiantes de la Misión Robinson y Ribas, porque durante décadas fueron muchas y muchos quienes no tuvieron la oportunidad de aprender a leer ni a escribir o no pudieron terminar la educación primaria o secundaria porque tuvieron que dedicarse a trabajar a temprana edad, ya que así lo imponía la precaria situación socio – económica del país. Sin embargo, ni en 1999 y mucho menos en el 2018 podemos olvidar que el texto del artículo 3 de nuestro proyecto de país nos señala que “LA EDUCACIÓN Y EL TRABAJO son los procesos fundamentales para alcanzar los FINES ESENCIALES de la CRBV, cuales son: 1. La defensa y desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad. 2. El ejercicio democrático de la voluntad popular. 3. La construcción de una sociedad justa y amante de la paz. 4. La promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo. 5. La garantía del cumplimiento de los PRINCIPIOS, DERECHOS Y DEBERES reconocidos y consagrados en la CRBV. En el mismo orden de ideas, no está demás recordar que el 20 de octubre de 2012, en el Consejo de Ministros televisado y bautizado como GOLPE DE TIMÓN, el Presidente Chávez nos recordó que: “NUESTRO PROYECTO BOLIVARIANO ES PROFUNDAMENTE DEMOCRÁTICO; POR LO TANTO,DEBEMOS CONVENCER MÁS NO IMPONER”. En el precitado Consejo de Ministros, que era el primero después de su relección el 07 de octubre de 2012, el Presidente hizo una autocrítica muy fuerte sobre todo a la EFICIENCIA. Él estaba consciente que su equipo no estaba rindiendo lo esperado. El reconocía que había fallas en el Seguimiento y Control de muchos excelentes planes y proyectos. Aunque creemos que ese día no lo expresó, él sabía que unas de las causas de la ineficiencia eran principalmente el individualismo, el clientelismo, el burocratismo y la corrupción. Esto último no es una suposición… El Presidente Chávez lo expresó clara y descarnadamente en el 2011 en sus discutidas y olvidadas LÍNEAS ESTRATÉGICAS DE ACCIÓN POLÍTICA. Por supuesto que una autocrítica no se hace para flagelarse sino para rectificar y enderezar entuertos. El no estuvo físicamente para hacerlo; sin embargo, sus seguidores seguimos hablando y gobernando en su nombre; por lo tanto, estamos obligados a rectificar. Comencemos por el Objetivo Nacional 2.4.Todavía pudiera quedar tiempo. ¡CHÁVEZ VIVE. LA LUCHA POR LA PATRIA HONESTA, PRODUCTIVA, SOBERANA Y JUSTA SIGUE!   @lanegraantonia Anuncios &b; &b;