Observé bien a Obama en la famosa “reunión Cumbre”. El cansancio a veces lo vencía, cerraba involuntariamente los ojos, pero en ocasiones dormía con los ojos abiertos.En Cartagena no se reunía un sindicato de Presidentes desinformados, sino los representantes oficiales de 33 países de este hemisferio.
Una amplia mayoría demandan respuestas a problemas económicos y sociales de gran trascendencia que golpean a la región del mundo con más desigualdad en la distribución de las riquezas.
