Estábamos hablando mi mujer y yo sobre la vida y la muerte, valorando si realmente merece la pena vivir sin una calidad mínima. Tras un largo debate mis conclusiones eran muy claras.
Le dije:
- Nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas, alimentándome a base de líquidos de una botella y sin tener consciencia de mis actos...
Cariño, si alguna vez me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo. Prefiero morir.
Chico, fue escuchar estas palabras...
Se levantó decididamente con cara de admiración y desenchufó el televisor, el PC, la tablet, el móvil, la play station... ¡Y me quitó la cerveza!
¡¡Casi me muero!!
Fuente: CUIDADO con los HUEVOS