Antonia Muñóz
Es bien desesperante esperar sin saber lo que se espera. Así pasan nuestros días con la esperanza que desde el gobierno, desde el pueblo; incluso desde la oposición, surja algún planteamiento serio, coherente y factible que permita enfrentar esta crisis económica que a los venezolanos nos tiene acogotados. Necesitamos sentir que ya comenzamos a transitar el camino hacia la recuperación, aunque la ruta a recorrer sea larga. En el área económica cada quien parece manejar su propia Ciencia, a juzgar por los disímiles planes que proponen, inclusive entre economistas afectos al gobierno. Por su parte la oposición, casi al unísono, considera que el problema es meramente político y lo económico es sólo una consecuencia; por lo tanto, sólo cambiando al gobierno de Maduro se podrá resolver la crisis económica que sufre el país. Lamentablemente, así es la polarización, donde sólo vale la Ley del todo o nada. Cada factor político se coloca en una esquina del ring y el único objetivo parece ser acabar con el contrincante.
Algunos economistas afectos al gobierno, como Boza y Valdez a través de un programa por el canal 8; así como la Profesora Pascualina Curcio a través de artículos y conferencias tienen tiempo emitiendo opiniones y haciendo propuestas, pero nada pasa. La última propuesta de la Prof. Curcio de aumentar el salario depauperado de los trabajadores, el cual no alcanza ni para medio comer; generó una reacción dura de parte del economista Jesús Faría, Constituyente de la ANC, quien considera que dicha propuesta no es financieramente factible en este momento. El gran problema amigo Jesús, es que la dolarización si ha resultado factible para el gobierno, y a decir de algunos casi una bendición. Mi pregunta es ¿Será que un equipo de profesionales que sepan de economía y que quieran a Venezuela, sean o no afectos a Maduro, no se pueden poner de acuerdo y presentarle al gobierno una propuesta económica factible? ¿Será que la única argumentación válida del gobierno es que toda la responsabilidad es del bloqueo y la de la oposición es que se vaya Maduro? Y mientras tanto- parafraseando a Domingo Perón- la mayoría de los venezolanos con nuestros escuálidos salarios seguiremos corriendo escalera arriba, tratando de alcanzar a una hiperinflación que sabemos sube por un veloz ascensor.
Uno oye que la solución es utilizar el patrón oro, otros plantean como solución decretar el PETRO como UNIDAD DE CUENTA. El 21 de julio de 2020, ante la carrera desaforada del dólar (Bs.245.000/ $) le pregunté a un amigo con estudios universitarios y experiencia en Ciencias Económicas ¿Cómo pararemos esta carrera del dólar paralelo y del dólar oficial que lo persigue muy de cerca? Su respuesta la compartiré con Uds. para que sea considerada en el debate necesario sobre esta materia. “PRODUCIR MÁS ES LA PRIMERA MEDICINA CONTRA LA INFLACIÓN. Por eso la PRIMERA ACCIÓN es elaborar un programa de COMPORTAMIENTO DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO (PIB) con el propósito de calcular o estimar cuánto vamos a crecer por producir más en agricultura, agroindustria, comercio, servicios… “.
“Una SEGUNDA ACCIÓN contra la hiperinflación es lograr un NIVEL ADECUADO DE RESERVAS INTERNACIONALES para poder sostener un TIPO DE CAMBIO COMPETITIVO que permita parar la devaluación sucesiva…”. Este economista considera que para el 24 de julio de 2020 “se requerían mínimo 38 mil millones de dólares para reservas internacionales y 3 mil millones de dólares para el PLAN DE INVERSIONES. Esto permitiría el cálculo del tipo de cambio flotante”. ¿Será que del Arco Minero se puede obtener esa suma?
Una TERCERA ACCIÓN que según nuestro amigo economista debe emprender el Estado, es “un PROGRAMA DE REESTRUCTURACIÓN DE LA DEUDA EXTERNA del gobierno central y de PDVSA. Según él, esta decisión técnica permitiría acordarnos con nuestros acreedores, y lo más importante, VOLVER AL MERCADO FINANCIERO MUNDIAL (Del cual estamos fuera desde el 2017), todo con el objeto de buscar nuevos recursos financieros vía DEUDA”. Las recomendaciones del amigo profesional de las Ciencias económicas terminan con la siguiente acotación: “Los anteriores son programas con sustento en modelos econométricos, estadísticos y económicos de flujo reales y monetarios”.
Las anteriores son recomendaciones de un economista venezolano no la panacea. No se valen insultos o descalificaciones. Si Ud. sabe de economía y cree que la solución es otra, por favor dígalo en la forma más didáctica posible. En el próximo artículo hablaremos de lo cuesta arriba que se ha vuelto producir en el sector agropecuario.@lanegraantonia