El pasado día 24 marzo se celebró el DÍA MUNDIAL DE LA TUBERCULOSIS. Antiguamente a esta enfermedad se la conocía como «Tisis». Es una enfermedad infecto-contagiosa producida por un microorganismo muy resistente llamado Mycobacterium o micobacteria tuberculosa. Afecta fundamentalmente a los pulmones, pero también puede llegar a afectar a los riñones, a los huesos y articulaciones, al sistema nervioso, al aparato genitourinario, al aparato digestivo o sistema linfático. Pero, la forma de presentación más frecuente es la infección respiratoria, en forma de tuberculosis pulmonar (TB).La forma de transmisión más frecuente es la vía aérea-respiratoria; cuando una persona con TB tose, estornuda o escupe, el microorganismo pasa al aire y éste puede pasar a otra persona. Suele ser un proceso respiratorio que cursa, en general, con fiebre, tos y expectoración abundante, cansancio y con una duración de más de tres semanas. La puede padecer cualquiera, pero afecta más a personas con bajas defensas, desnutridas o con otros procesos crónicos o infecciosos. Se considera enfermedad profesional en el ámbito sanitario. También se ven contagiados los viajeros que van a países en los que esta infección es más prevalente. Y su contagio se ve potenciado por ciertas conductas en personas enfermas -véase: escupir en el suelo o toser y estornudar sin proteger nariz y boca-.No existe vacuna efectiva totalmente, pero sí hay tratamiento que si se lleva de forma adecuada puede llevar a la curación total. En España las cifras de TB están estables, pero en otros países en los que el acceso a los tratamientos es limitado por lo caro y por lo prolongado de su duración (unos tres meses), las cifras, lejos de disminuir, aumentan. La dificultad de erradicación de esta patología viene determinada por las formas resistentes de la infección, por mal uso de los fármacos o por interrumpir el tratamiento antes de tiempo.Hasta hace poco, la opinión general era que esta enfermedad estaba casi erradicada. Se la asocia con personajes históricos (María de las Mercedes de Orleans y Alfonso XIII, Gustavo Adolfo Bécquer) y se la considera , incluso, la enfermedad de una época... El Romanticismo. Sin embargo, la TB es una enfermedad muy actual, a la que no hay que tener más miedo de lo normal, pero sí seguir pensando en ella, sobre todo por parte de profesionales sanitarios cuando ciertos cuadros respiratorios cursan con una determinada evolución. La mejor forma de prevención es el Diagnóstico y Tratamiento Precoz del paciente y su entorno, para evitar su transmisión.Por parte del paciente: llevar a cabo el tratamiento tal y como le haya indicado el médico y jamás automedicarse. Estos son los dos factores que, entre otros, han contribuido a la multirresistencia actual de las micobacterias tuberculosas a los tratamientos conocidos.
En general, es imprescindible que no se tome ningún antibiótico que no haya sido pautado por un médico. Muchas de las enfermedades infecciosas resistentes a los antibióticos conocidos es debido a la mala costumbre que existe hoy día de tomar lo que uno cree o lo que alguien profano en la materia recomienda. En breve retomaré este tema que creo de vital importancia.Y, por ahora, nada más.