Después de las elecciones europeas celebradas el 25 de mayo, no cabe la menor duda que con un análisis más detallado y con los resultados ya consolidados, estamos en condiciones de ver las cosas con calma.
Tenemos que plantear una Reforma de la Comisión Europea. La Unión Europea que se diseñó al comienzo de la misma (1951), ya no tiene nada que ver con la realidad que ahora tenemos después de 62 años transcurridos. Tenemos o formamos parte de esta UE 28 países. Somos pues muchos después de aquellos que firmaron el ingreso en el año 1952.
Hago una clasificación de los 28 países por orden de antigüedad de ingreso.
1952Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos.1973Dinamarca, Irlanda y Reino Unido.1981Grecia.1986España y Portugal.1995Austria, Finlandia y Suecia.2004Chipre, Eslovaquia, Eslovenia,Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia y República Checa.2007Bulgaria y Rumanía.2013Croacia.
Observamos que los ingresos de los países que lo formamos se han realizado por 'oleadas'de áreas o procedencias parecidas.
Creo que ha dado tiempo de ir creando una comisión de estudio para que a medida que se iban incorporando los distintos países, deberían haber adoptado reformas ineludibles en dicha Comisión Europea.
Lo que me parece más urgente es tomarse muy en serio la armonización fiscal de los impuestos fundamentales, como los directos a las empresas y a las personas físicas y por supuesto el IVA como impuesto indirecto básico sobre el consumo.
La actual Comisión Europea no puede seguir diciendo que la imposición directa siga siendo de competencia nacional de cada país integrante de la UE. Debemos presionar al nuevo Parlamente Europeo para que coja 'el toro por los cuernos' y aborde decididamente una reforma totalmente necesaria para que la convergencia de los países que integramos la UE sea cierta.
Creo que el descontento se ha puesto de manifiesto en muchos votantes europeos, para que sin dilación se aborde la reforma.